La reciente visita del Presidente argentino, Javier Milei, a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump y solicitar ayuda económica para su país, ha generado todo tipo de reacciones, incluyendo una divertida broma del programa de comedia Saturday Night Live.
Durante el segmento, el presentador Colin Jost comparó a Milei con el famoso personaje Austin Powers, conocido por su peculiar estilo y frases memorables. «El Presidente de Argentina, Javier Milei, fue visto aquí preguntando si ‘te pone caliente, querido’ (en referencia a una frase típica de Austin Powers)», bromeó Jost.
Pero la comparación no paró ahí. El comediante también hizo una predicción sobre el futuro de los funcionarios de Trump: «Si la historia sirve de guía, muchos funcionarios de Trump terminarán huyendo hacia Argentina». Una clara alusión a los escándalos y salidas polémicas que han rodeado a la administración del expresidente estadounidense.
Una Ayuda Económica Histórica
Más allá de las bromas, la visita de Milei a la Casa Blanca tuvo un objetivo serio: conseguir apoyo financiero para la economía argentina. Y parece que lo logró.
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que su país está trabajando con fondos privados para crear un nuevo instrumento de apoyo a Argentina por valor de $20,000 millones, lo que elevaría a unos $40,000 millones el respaldo financiero de Washington al país sudamericano.
Esta iniciativa se suma a la línea de «swap» de intercambio de divisas por $20,000 millones que ya se está ejecutando para inyectar liquidez en dólares a la economía argentina.
¿Milei, el Nuevo «Hombre Misterio» de la Política?
La comparación de Milei con Austin Powers, el excéntrico espía británico, parece sugerir que el Presidente argentino podría convertirse en una figura tan peculiar y carismática como el personaje de Mike Myers. Su estilo único y sus polémicas declaraciones lo han posicionado como una figura divisiva, pero sin duda memorable, en la escena política.
Solo el tiempo dirá si Milei logra sacar a Argentina de sus problemas económicos con la ayuda de Estados Unidos. Mientras tanto, los humoristas de Saturday Night Live seguirán encontrando material en sus excentricidades.
