En un movimiento que sacude el panorama de la política monetaria estadounidense, Raphael Bostic, presidente de la Reserva Federal de Atlanta, ha anunciado su intención de retirarse en febrero del próximo año. Esta decisión se produce en medio de la creciente ofensiva del presidente Donald Trump por ejercer un mayor control sobre el banco central.
Bostic, de 59 años, se convirtió en 2017 en el primer hombre negro y gay en ocupar el cargo de presidente regional del banco central. Durante su mandato, se enorgullece de haber trabajado para hacer realidad el ambicioso objetivo de «una economía que funcione para todos». Sin embargo, su salida abre una nueva brecha en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, justo cuando Trump intensifica sus presiones para que la entidad baje aún más los tipos de interés.
Una Ofensiva Presidencial Contra la Independencia de la Fed
La renuncia de Bostic se produce apenas unos meses después de que la economista Adriana Kugler, nominada por el expresidente Barack Obama, anunciara su retiro anticipado como miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed. Actualmente, Trump está intentando despedir a otra gobernadora, Lisa Cook, acusándola de fraude hipotecario.
Desde una perspectiva económica, estos movimientos forman parte de una estrategia más amplia del presidente para socavar la independencia de la Reserva Federal y ejercer un mayor control sobre la política monetaria. Trump ha criticado repetidamente al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no bajar los tipos de interés lo suficiente, a pesar de que la entidad ya ha realizado recortes en los últimos meses.
Implicaciones para la Política Monetaria
La salida de Bostic, quien forma parte del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), pero sin derecho a voto en las reuniones de política monetaria hasta 2027, abre la puerta a que Trump intente colocar a un nuevo miembro afín en el FOMC. Esto podría tener implicaciones significativas en la toma de decisiones sobre los tipos de interés y otras medidas de política económica.
Para los consumidores, esta situación genera incertidumbre sobre el rumbo que tomará la Reserva Federal en los próximos años. Algunos expertos temen que la creciente injerencia política pueda comprometer la capacidad del banco central para mantener la estabilidad de precios y promover el pleno empleo, pilares fundamentales de su mandato.
¿Qué Sigue para la Fed de Atlanta?
La junta directiva de la Reserva Federal de Atlanta será la encargada de elegir al sucesor de Bostic. Si bien este proceso no depende directamente de la Administración Trump, es probable que el presidente intente ejercer presión para asegurarse un nuevo miembro afín en el FOMC.
En conclusión, la renuncia anticipada de Raphael Bostic abre un nuevo capítulo en la batalla por el control de la política monetaria estadounidense. Mientras Trump intensifica sus esfuerzos por influir en la Reserva Federal, los expertos observan con preocupación las posibles implicaciones para la independencia y el desempeño del banco central.
