Cada año, en el mes de julio, ocurre un fenómeno astronómico que hace que la Tierra gire más lento: el afelio. Este evento se produce cuando nuestro planeta alcanza el punto más alejado de su órbita elíptica alrededor del Sol.
¿Qué es el afelio y cómo afecta a la Tierra?
La Tierra no orbita al Sol en una trayectoria perfectamente circular, sino en una elipse. Esto significa que hay un punto en el que está más cerca de la estrella (el perihelio) y otro en el que se encuentra más lejos (el afelio). Este año, el afelio tendrá lugar el jueves 3 de julio.
Según la NASA, en el perihelio, la Tierra se encuentra a unos 147.090.000 kilómetros del Sol, mientras que en el afelio se ubica a 152.100.000 kilómetros de distancia. Esta variación en la distancia provoca una desaceleración imperceptible en el movimiento del planeta, que pasa de 30,29 km/s en el perihelio a 29,29 km/s en el afelio.
¿Afecta el afelio al clima de la Tierra?
Contrariamente a lo que se podría pensar, la variación de la distancia de la Tierra con respecto al Sol no tiene un impacto significativo en el clima del planeta. Esto se debe a que las estaciones no se producen por la distancia, sino por la inclinación del eje de la Tierra.
Cuando la Tierra orbita alrededor del Sol con su eje inclinado, los rayos solares llegan de manera directa a un hemisferio u otro a lo largo del año. Por ejemplo, en el hemisferio norte es verano cuando el Sol apunta directamente hacia esa zona, mientras que en el hemisferio sur es invierno.
¿Qué implicaciones tiene el afelio?
Si bien el afelio no afecta al clima, sí tiene algunas implicaciones interesantes. Por ejemplo, durante este evento, la Tierra gira ligeramente más lento, lo que puede tener un impacto mínimo en la duración de los días y las noches. Además, este fenómeno astronómico se relaciona con otros eventos cósmicos que ocurren en julio, como la Luna de Ciervo y el momento ideal para observar a Plutón.
En resumen, el afelio es un fascinante fenómeno que nos recuerda la complejidad y la belleza del sistema solar en el que vivimos. Aunque sus efectos sean sutiles, este evento anual nos brinda una oportunidad para apreciar la dinámica de nuestro planeta y su relación con el Sol.
