Estados Unidos toma medidas para evitar la inundación del mercado con productos chinos vendidos a pérdida
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha expresado su preocupación por la llegada masiva de productos chinos vendidos bajo el costo de producción al mercado mundial. Durante su visita a China, Yellen afirmó que Estados Unidos ‘no aceptará de nuevo esta realidad’ y recordó el impacto negativo que tuvo la llegada del acero chino hace más de diez años, diezmando industrias tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Yellen también destacó que las preocupaciones sobre esta situación son compartidas por los socios y aliados de Estados Unidos, tanto en economías desarrolladas como en desarrollo. Es por ello que se están tomando medidas para evitar que el mercado se vea inundado de productos chinos vendidos a pérdida.
Compromiso de transparencia y seguridad nacional
En su visita a China, Yellen también abordó el tema de la seguridad nacional y aseguró que Estados Unidos no tomará medidas económicas sorpresa en este ámbito. Sin embargo, instó a China a ser transparente en sus desarrollos tecnológicos y a evitar prácticas que puedan perjudicar a los competidores extranjeros.
La secretaria del Tesoro resaltó la importancia de evaluar continuamente las medidas de seguridad nacional, especialmente en un contexto de rápidos avances tecnológicos. Pero reiteró el compromiso de no tomar medidas sorpresa y de buscar la transparencia en este ámbito.
Preocupaciones sobre el exceso de capacidad de producción en China
Además de las preocupaciones sobre la llegada de productos chinos vendidos a pérdida, Estados Unidos también teme el exceso de capacidad de producción en China en sectores como el tecnológico, las energías verdes, los autos eléctricos y las baterías. Estas subvenciones masivas del gobierno chino podrían resultar en una competencia desleal y perjudicar a los competidores extranjeros en el mercado mundial.
Por su parte, China ha restado importancia a estas acusaciones de exceso de capacidad, declarando que son infundadas. Sin embargo, las preocupaciones persisten y se están buscando soluciones para evitar una llegada masiva de productos chinos al mercado mundial que puedan perjudicar a otros países.
