En un giro sorprendente, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el legendario capo del Cartel de Sinaloa, se ha declarado culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas en un tribunal federal de Nueva York. Zambada, que había sido acusado de un total de 17 cargos, reconoce haber liderado la organización criminal del Cartel de Sinaloa de forma continua desde 1989 hasta 2024, participando en actividades como el blanqueo de capitales, asesinatos y secuestros relacionados con el narcotráfico.
Durante su declaración de culpabilidad, El Mayo, que lució el uniforme azul y naranja de un presidiario, con su pelo y barba tan canos como tupidos, expresó su arrepentimiento por el daño causado. Reconoció haber «promovido la corrupción de policías, militares y políticos» en México y lamentó «el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares».
Confesiones de un Capo Legendario
En una reveladora confesión, Zambada desgranó que había traficado al menos 1.500 toneladas de cocaína desde que comenzó su carrera criminal, lo que le había reportado «cientos de millones de dólares cada año». Admitió haber ordenado asesinatos de miembros de grupos rivales en el marco de los violentos enfrentamientos entre carteles en México durante las décadas de los 80 y 90, reconociendo que «también murió mucha gente inocente».
El juez Cogan, encargado del caso, recalcó a Zambada que cada uno de los delitos de los que se ha declarado culpable conllevan pena de cadena perpetua, lo que podría concretarse cuando se lea la sentencia el 13 de enero del próximo año. Además, el Gobierno de EE.UU. ha valorado en 15.000 millones de dólares los bienes y activos que Zambada habría generado durante su medio siglo de actividades ilícitas, los cuales ahora tendría que aportar a la Justicia estadounidense.
¿Cooperación a Cambio de Beneficios?
Inicialmente, se esperaba que Zambada aportara información útil a las autoridades estadounidenses en su lucha contra el narcotráfico a cambio de beneficios carcelarios, fruto de un acuerdo de cooperación. Sin embargo, su abogado principal, Frank Pérez, negó categóricamente esta hipótesis al salir del tribunal: «No existe ningún acuerdo por el que esté cooperando con el Gobierno de los Estados Unidos ni con ningún otro gobierno», aseveró.
La audiencia en la corte neoyorquina se prolongó durante unos 45 minutos, con la presencia de una treintena de periodistas y decenas de agentes de la DEA y funcionarios de los tribunales. Uno de los momentos más sorprendentes se produjo cuando el juez Cogan le interrogó para verificar que la decisión de aceptar el acuerdo de culpabilidad la había tomado por su propia voluntad, momento en el que Zambada reveló tener 75 años, y no 77 como se creía hasta ahora.
Un Legado de Poder, Corrupción y Arrepentimiento
La confesión de Ismael ‘El Mayo’ Zambada marca un punto de inflexión en la historia del Cartel de Sinaloa y el narcotráfico en México. Su declaración de culpabilidad, si bien evita un juicio público, supone un reconocimiento de su larga trayectoria criminal y el impacto devastador de sus acciones. Ahora, a los 75 años, Zambada enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión, dejando atrás un legado de poder, corrupción y, finalmente, arrepentimiento.