Naná, la entrañable participante de MasterChef que cautivó a la audiencia con su talento culinario y su espíritu jovial, ha reaparecido tras enfrentar algunos problemas de salud. A sus 95 años, esta mujer extraordinaria sigue demostrando que la edad es solo un número y que la pasión por la vida puede vencer cualquier obstáculo.
En una entrevista con Página 7, Naná compartió detalles sobre su reciente experiencia médica, sin entrar en muchos detalles, pero dejando claro que su espíritu inquebrantable le ha permitido superar este desafío. En este momento me encuentro bien, pese a que tuve malas noticias referentes a mi salud, pero no las voy a decir, porque no vale la pena
, expresó la cocinera, demostrando su fortaleza y su determinación por mantener una actitud positiva.
Inspirando a Otros con su Legado
Más allá de sus problemas de salud, Naná se enorgullece de haber dejado una huella imborrable en la sociedad a través de su participación en MasterChef. Con lo que hice, incentivé a todos los que tienen mi edad, porque no nos daban valor y ahora he visto publicidad que lleva gente de edad. Sirvió para levantar la vejez
, comentó, destacando cómo su presencia en el programa culinario ayudó a visibilizar y valorar a las personas mayores.
Hoy en día, Naná sigue siendo reconocida y querida por el público, que la aborda con cariño y le pregunta cuándo volverá a cocinar. Me conocen en todas partes. Me abrazan, me dicen ‘yo fui fan de usted. ¿Por qué dejó de cocinar’?… Ahora estoy de pinche, ayudo
, relató la cocinera, demostrando que su pasión por la cocina y su espíritu de servicio siguen intactos.
Enfrentando los Altibajos con Gratitud
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Naná se mantiene agradecida por todo lo que ha vivido. En mi vida he tenido altos y bajos y estoy agradecida, porque de lo malo he sacado cosas buenas. No quiero que nadie me tenga lástima. Me gusta seguir como yo me siento, con menos edad de la que tengo
, expresó la cocinera, dejando en claro que su enfoque está en disfrutar de la vida y no dejarse vencer por las adversidades.
La historia de Naná es un recordatorio inspirador de que la edad no es una limitación, sino una oportunidad para seguir creciendo, aprendiendo y dejando una huella en el mundo. Su resiliencia y su actitud positiva son un ejemplo a seguir para todos aquellos que enfrentan desafíos en la vida.
