En un esfuerzo por hacer frente al preocupante aumento de los llamados «turbazos» – robos violentos e intimidatorios que afectan principalmente a hogares en la Región Metropolitana -, Carabineros, en coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública, han presentado una nueva estrategia integral denominada «Estrategia Policial Anti Turbazo».
Esta iniciativa, que se centrará en la prevención, el control y la persecución penal, será liderada por la Jefatura de Zona Metropolitana y se apoyará en herramientas tecnológicas como drones, cuarteles móviles y patrullas mixtas, distribuidas estratégicamente según la georreferenciación de los delitos.
Enfoque Multifacético
El plan «Anti Turbazo» tiene un enfoque integral que combina el componente policial con un abordaje comunitario. Por un lado, el dispositivo será ejecutado por personal de la Prefectura de Radiopatrullas e Intervención Policial y de la Escuela de Suboficiales, incluyendo funcionarios certificados en operación de drones por la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Por otro lado, las Oficinas de Integración Comunitaria impulsarán campañas de autocuidado y coordinación con juntas de vecinos, con el objetivo de fomentar la denuncia oportuna y fortalecer la cooperación ciudadana frente a los hechos delictuales.
Estrategia Operativa
Las labores se concentrarán principalmente en horario nocturno y con despliegues simultáneos en distintas comunas, con el fin de anticiparse a los delitos y aumentar la sensación de seguridad entre los vecinos.
Según se informó, la iniciativa se gestó en una mesa de trabajo encabezada por el Subsecretario de Seguridad Pública y la Dirección Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, en la que participaron alcaldes de la Región Metropolitana, quienes expresaron su respaldo al plan y la intención de fortalecer los convenios con el Departamento O.S.14, encargado del trabajo con municipios.
Objetivo: Frenar el Avance de los Robos Violentos
Con este despliegue integral, el Gobierno y Carabineros buscan frenar el avance de los robos violentos a viviendas y crear un modelo operativo replicable en otras regiones del país, fortaleciendo así la seguridad de los ciudadanos.
La puesta en marcha de la «Estrategia Policial Anti Turbazo» representa un esfuerzo coordinado y multidimensional para hacer frente a esta preocupante tendencia delictiva, combinando la acción policial con la participación activa de la comunidad.
