En una controvertida propuesta de campaña, el candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, ha presentado una serie de iniciativas orientadas a modificar radicalmente el sistema penal y de justicia en Chile. El eje central de su plan es endurecer drásticamente las penas, incluso para delitos menores como el robo de un chocolate Super 8, que según Kaiser debería conllevar al menos cinco días de cárcel.
Durante una actividad de campaña, Kaiser señaló su intención de implementar penas efectivas incluso para infracciones de baja gravedad, promover el trabajo obligatorio de las personas privadas de libertad y reformar las instituciones del sistema judicial, incluyendo la Fiscalía, las policías y el Poder Judicial.
Trabajo Forzado y Fin del Garantismo
Según el candidato, quienes deseen reducir sus condenas deberán someterse al «trabajo para los reos». En sus propias palabras: «Van a trabajar, les guste o no, y si no, se pudren en la cárcel». Esta propuesta de trabajo obligatorio ha sido cuestionada por expertos, quienes advierten que entra en conflicto con convenios internacionales de derechos humanos y la propia Constitución chilena.
Asimismo, Kaiser ha manifestado su intención de acabar con el «garantismo» en el sistema de justicia, argumentando que es necesario «mejorar la eficiencia y la aplicación de la ley». Esto implicaría modificar el Código de Procedimiento Penal, devolver facultades de investigación a las policías y revisar el rol de la Fiscalía.
Soberanía y Mano Dura
En cuanto a la soberanía nacional, Kaiser aseguró que esta «se va a respetar en cada centímetro cuadrado del territorio, sea terrestre o marítimo», y que las fuerzas públicas y las Fuerzas Armadas deberán actuar «si así lo requiere el Estado de Chile para imponer la ley». En un tono aún más contundente, sentenció: «Y al que se oponga, plomo, porque así ha sido siempre y así va a volver a ser».
Estas declaraciones posiblemente hagan referencia a la situación en la Comunidad Autónoma de Temucuicui, en La Araucanía, donde el Estado no ha logrado imponer su presencia de manera efectiva.
Desafíos y Críticas
Expertos en derechos humanos y derecho penitenciario han advertido históricamente que las propuestas de Kaiser entran en conflicto con los compromisos internacionales de Chile y la propia Constitución. Además, endurecer el cumplimiento de penas sin abordar las condiciones materiales de los recintos carcelarios, como el hacinamiento, podría agravar más que resolver el problema.
La gran incógnita es cómo Kaiser podría implementar estos cambios sin contar con mayorías parlamentarias, sin reajustar presupuestos carcelarios ni desarrollar modelos integrales de reinserción social, aspectos que el propio candidato no ha abordado en detalle.
En definitiva, la propuesta de Kaiser ha generado un intenso debate sobre los límites del sistema de justicia y los derechos de las personas privadas de libertad. Su enfoque de mano dura y rechazo al garantismo plantea interrogantes sobre el respeto a los derechos humanos y la eficacia real de estas medidas para abordar la problemática de la delincuencia.