La carrera presidencial en Chile se ha vuelto cada vez más intensa, y las diferencias entre los candidatos se han hecho más evidentes. En un giro inesperado, la candidata oficialista, Jeannette Jara, ha criticado duramente a su rival, José Antonio Kast, por la forma en que cerró su campaña en la región de Valparaíso.
Jara, quien se ha mostrado como una figura cercana a la gente, no se ha guardado sus palabras al respecto. «Si uno quiere ser presidente del país, tiene que ser capaz de salir libremente a las calles», señaló la exministra del Trabajo. «Yo no le tengo miedo a los chilenos, así que no voy a andar escondida detrás de una cápsula como lo hace Kast».
Kast cierra campaña tras vidrio blindado
El candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, cerró su campaña en el casino del borde costero de Viña del Mar, rodeado de un fuerte despliegue de seguridad. Kast dio un discurso de aproximadamente 20 minutos, donde hizo énfasis en sus planes en caso de llegar a La Moneda y criticó al actual presidente, Gabriel Boric.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el hecho de que Kast se encontraba detrás de tres paredes de vidrio blindado, una medida de seguridad similar a la utilizada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta decisión ha sido ampliamente criticada por sus rivales políticos, quienes la consideran una muestra de miedo y distanciamiento de la ciudadanía.
Jara: «Yo no le tengo miedo a los chilenos»
En contraste, Jara ha dejado en claro que ella no tiene temor a salir a las calles y enfrentar a los ciudadanos. «Hay gente que a uno la quiere, otra gente que piensa distinto, pero en general son todos bien respetuosos», señaló la candidata.
Esta postura de Jara parece estar resonando con el electorado, que valora la cercanía y la accesibilidad de los líderes políticos. En un momento en que la polarización política se ha intensificado, la candidata oficialista ha optado por un enfoque más abierto y confiado en la ciudadanía.
A medida que la campaña presidencial avanza, es probable que las diferencias entre Jara y Kast se acentúen aún más. Sin embargo, la decisión de Kast de cerrar su campaña detrás de un vidrio blindado parece haber sido un movimiento que le ha costado caro en términos de imagen y conexión con el electorado.
