Skarleth Labra, una estudiante de periodismo, ha dado un paso al frente para compartir su desgarradora experiencia con sus seguidores en las redes sociales. En un emotivo video, Labra se sinceró sobre los diversos problemas que enfrenta al intentar compatibilizar sus estudios universitarios con su carrera profesional en televisión.
Además de ser parte del estelar «Fiebre de Baile» en Chilevisión, Labra también trabaja activamente como influencer, lo que le exige un ritmo de vida frenético. «Una lloradita y a seguir… Yo no sé qué les pasa a los profesores en la universidad. Se me ha hecho un poquito difícil todo», confesó entre lágrimas la joven.
Labra explicó que su situación no es única, sino que refleja la realidad de muchos estudiantes que también deben trabajar para costearse sus estudios. «No solo hablo por mí, sino por muchas personas que trabajan y estudian. Las universidades deberían ofrecer más ayuda en ese sentido, ser más empáticas, porque uno no siempre puede cumplir con toda la asistencia».
Según Labra, su universidad no ha sido lo suficientemente comprensiva con su carga de trabajo. «Se mandan comentarios pasivo-agresivos como si uno no fuera responsable, y si ellos supieran todas las cosas que hago», denunció. De hecho, el semestre pasado tuvo que enfrentar la reprobación de una asignatura por exceso de inasistencias, algo que ahora vuelve a amenazar su rendimiento académico.
Ante esta situación, Labra solicitó a su universidad que le bajaran el porcentaje de asistencia requerido, pero la respuesta que recibió fue decepcionante. «Fui a preguntar si podían bajarme el porcentaje de asistencia y la galla me dijo, muy pasivo-agresiva, que no se podía, que quedaba a criterio mío, que era mi responsabilidad y que era mi culpa si faltaba».
El testimonio de Skarleth Labra ha resonado con muchos de sus seguidores, quienes le han expresado su apoyo y solidaridad a través de numerosos mensajes en las redes sociales. Su valiente denuncia pone de manifiesto la necesidad urgente de que las universidades desarrollen políticas más empáticas y flexibles para apoyar a los estudiantes que, como ella, deben equilibrar sus estudios con responsabilidades laborales.
