Pese a haber perdido sus títulos reales, honores y cargos militares, el ex príncipe Andrés Mountbatten Windsor podrá conservar su medalla como combatiente de la Guerra de las Malvinas. Esta decisión del Rey Carlos III, confirmada por la prensa británica, reconoce el «servicio distinguido» de Andrés en las Fuerzas Armadas, a pesar de sus errores personales posteriores.
Andrés, el tercer hijo de la Reina Isabel II, sirvió como piloto de helicóptero durante el conflicto de 1982 en Sudamérica. Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham citadas por The Telegraph, el monarca consideró que la medalla tiene un «valor histórico» y debe ser separada de los problemas personales de Andrés.
«El rey ha ponderado el valor histórico de esa medalla como un honor ganado en el campo de batalla, separado de los errores personales posteriores», explican las fuentes. No obstante, Andrés sí perdió su cargo como vicealmirante de la Royal Navy, institución a la que sirvió por 22 años.
La caída en desgracia del príncipe Andrés comenzó en 2019, cuando su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores, salió a la luz. Andrés fue acusado por una de las víctimas de Epstein, Virginia Giuffre, de haberla abusado cuando era menor de edad.
Desde entonces, Andrés fue perdiendo varios de sus cargos reales. En 2022, su madre, la Reina Isabel II, le quitó el tratamiento de alteza real. Ya en 2025, el Rey Carlos III terminó por retirarle varios de sus honores reales, así como su residencia en el Royal Lodge en Windsor. Ahora, Andrés se ha trasladado a vivir a una residencia en Sandringham, alejado de Londres y su familia.
