La situación en Sudán se ha convertido en una crisis humanitaria de proporciones alarmantes, con entidades como UNICEF y Save the Children emitiendo alertas urgentes sobre la grave situación que enfrenta la población civil.
Según los últimos informes, más de 3,2 millones de niños menores de cinco años en Sudán sufren de desnutrición severa, y la vida de 772.000 de ellos corre un serio peligro si no reciben tratamiento inmediato. Sudán sigue siendo el país «con la mayor crisis alimentaria del mundo», con casi la mitad de su población, es decir, 21,2 millones de personas, enfrentando altos niveles de inseguridad alimentaria, y 375.000 padeciendo hambruna.
Violencia sin precedentes y desplazamiento masivo
El conflicto armado entre las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y las fuerzas del gobierno ha provocado niveles de violencia sin precedentes. La toma de la ciudad clave de El Fasher por parte de las RSF ha resultado en ejecuciones de civiles, violencia sexual, saqueos y el desplazamiento de cientos de miles de personas.
Según Francesco Lanino, director adjunto de Programas y Operaciones en Sudán de Save the Children, la población de El Fasher «no puede aguantar mucho tiempo» sin recibir ayuda humanitaria vital, que no llega debido a problemas logísticos. Lanino advierte que la situación en la ciudad y en la zona de Tawila, donde se han refugiado decenas de miles de desplazados, es crítica, con casos de niños y mujeres muriendo por malnutrición.
Trabajadores humanitarios, también víctimas
Otra preocupación es la seguridad de los trabajadores humanitarios, que también han sido víctimas de este conflicto. Dos trabajadores de la Media Luna Roja sudanesa siguen desaparecidos después de un ataque en el que murieron cinco miembros de la organización.
Lanino señala que es «imposible» para las organizaciones acceder y verificar lo que está sucediendo, ni poder entregar alimentos o servicios médicos a la población necesitada. La «carretera de la muerte» que conecta El Fasher con Tawila se ha convertido en una «tierra de nadie» controlada por grupos armados que atacan a cualquiera que intente salir de la ciudad.
Llamado urgente a la acción
Las organizaciones humanitarias hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que se tomen medidas inmediatas para proteger a los civiles, garantizar el acceso seguro de la ayuda humanitaria y evitar que más vidas, especialmente de niños, se pierdan por la desnutrición y la violencia.
El futuro de Sudán depende de que se atienda esta crisis humanitaria de manera prioritaria y efectiva.
