En una acción radical, los funcionarios del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins, en Rancagua, han iniciado una huelga de hambre para exigir respuestas a sus demandas. Esta protesta, que ya lleva cuatro días, refleja la frustración acumulada por la falta de soluciones a problemas críticos que afectan la calidad de la atención médica.
Según el secretario de la Fenats en el hospital, Francisco Henríquez, las principales quejas incluyen la escasez de especialistas, la falta de medicamentos y la carencia de insumos en los pabellones. Además, denuncian las interminables listas de espera que enfrentan los pacientes. «Lamentablemente, no hemos recibido buenas noticias del Ministerio de Salud», lamentó Henríquez.
Diálogo en busca de soluciones
El conflicto ha llevado al delegado presidencial de O’Higgins, Fabio López, a intervenir como interlocutor. Sin embargo, según sus propias declaraciones, aún no ha recibido «ninguna retroalimentación por parte del Ministerio de Salud».
López espera que los funcionarios acepten crear una mesa de diálogo para encontrar una solución, ya que considera que la huelga de hambre es una medida extrema. «Estamos esperando tener novedades a nivel central del Minsal para que esto pueda culminar prontamente», afirmó.
Escalada de movilizaciones
Según el secretario Henríquez, se espera que para este jueves se incrementen las movilizaciones de los funcionarios. Esto preocupa al delegado, quien considera que no es la mejor opción y espera que las partes puedan llegar a un acuerdo.
La situación en el Hospital Regional de Rancagua refleja los desafíos que enfrentan muchos centros de salud públicos en Chile. La falta de recursos y la necesidad de mejoras urgentes han llevado a los trabajadores a tomar medidas drásticas para exigir soluciones. Ahora, el diálogo y la voluntad de las autoridades serán clave para resolver este conflicto y mejorar la atención a los pacientes.