En un giro inesperado, los gigantes automovilísticos alemanes Volkswagen y Porsche han sufrido un duro golpe en la bolsa tras anunciar una revisión a la baja de sus pronósticos de beneficio. La clave parece estar en la decisión de Porsche de continuar invirtiendo en modelos con motores de combustión, a contracorriente de la tendencia hacia la electrificación.
Porsche SE, la empresa matriz que agrupa las participaciones en Volkswagen y Porsche, cedió un 8,2% en la Bolsa de Fráncfort, hasta los 32,26 euros. Por su parte, Porsche bajó un 7,2%, hasta 40,53 euros, mientras que Volkswagen cayó un 7,1%, hasta 90,38 euros.
Impacto en el Sector Automotriz Alemán
La noticia no solo afectó a Volkswagen y Porsche, sino que otras marcas alemanas como Mercedes-Benz (-1,3%) y BMW (-1,1%) también se vieron perjudicadas en la bolsa. Esto evidencia la repercusión que tiene la estrategia de Porsche en todo el sector.
Según el Deutsche Bank Research, la caída de Volkswagen se debe a que han rebajado su objetivo de cotización hasta los 120 euros, desde los 125 euros anteriores, aunque mantienen la recomendación de compra.
Porsche Apuesta por los Motores de Combustión
Porsche, que ha perdido una tercera parte de su valor en bolsa desde principios de año, ha dejado de cotizar en el selectivo DAX 40 y ahora forma parte del índice de empresas medianas MDAX. Esto se debe a que, a diferencia de la tendencia general hacia la electrificación, Porsche ha decidido invertir de nuevo en nuevos modelos con motor de combustión.
Esta decisión ha impactado en los resultados de Porsche, que en el primer semestre de 2022 vio cómo su resultado operativo se reducía un 71,3%, hasta los 832 millones de euros, debido a la caída de las ventas en China y Estados Unidos.
Impacto en los Resultados del Grupo Volkswagen
Los cambios en los planes a largo plazo de Porsche, que abandona algunos proyectos de eléctricos, tendrán un impacto negativo de 5.100 millones de euros en el resultado operativo del Grupo Volkswagen, al que pertenece Porsche y otras marcas como Seat, Cupra, Skoda o Audi, debido a depreciaciones y costes.
Como consecuencia, el Grupo Volkswagen ahora prevé una rentabilidad operativa sobre la facturación entre el 2% y el 3% en 2025, cuando antes era del 4% al 5%. Además, Volkswagen pronostica que no tendrá flujo de caja neto en la división automovilística este año, cuando anteriormente era de entre 1.000 y 3.000 millones de euros.
Conclusión: Adaptación Necesaria en la Era de la Electrificación
La decisión de Porsche de mantener los motores de combustión parece ir a contracorriente de la tendencia hacia la electrificación del sector. Sin embargo, esta apuesta podría tener implicaciones más amplias para el Grupo Volkswagen y el conjunto de la industria automotriz alemana, que deberá adaptarse a los cambios en las preferencias de los consumidores y las exigencias regulatorias en materia de emisiones.