En un caso que ha generado gran controversia, se ha revelado que el cantante Juan David Rodríguez enfrenta una orden de arresto vigente debido a la falta de pago de la pensión de alimentos de su hijo. La información fue inicialmente dada a conocer por la periodista Cecilia Gutiérrez, y desde entonces han surgido nuevos y sorprendentes detalles sobre este caso.
Según Yamila Rosales, la expareja del artista y madre del niño, Juan David nunca se ha responsabilizado de su paternidad. «Este tipo se escondía, pero ya logramos notificarlo; si no, me debería más. Son como cuatro meses de atraso. Desde que el niño tenía siete meses, estoy en el proceso judicial», declaró Rosales.
Inicialmente, Rodríguez había anunciado felizmente en sus redes sociales que sería padre, recordando que ya tiene una hija de una relación anterior. Sin embargo, la actitud del cantante cambió radicalmente tras el nacimiento del niño. «Mi hijo nació y, como es blanco como el papel, igual a mí, él se asustó«, afirmó la madre.
Dudas sobre la Paternidad y Problemas de Adicción
Según Yamila, el cantante llegó a dudar de la paternidad y solicitó una prueba de ADN que finalmente confirmó con un 99,9% de certeza que el niño es su hijo. Ante esta situación, Yamila decidió cortar todo contacto con Rodríguez, explicando que la razón principal fue su comportamiento psicológicamente violento.
Además, la madre reveló que Juan David no habría superado sus problemas de adicción: «Le ha mentido durante 20 años a toda la gente de Chile, diciendo que se recuperó, pero eso es falso. Nunca se ha recuperado», concluyó Rosales.
Implicaciones y Consecuencias
Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan algunas familias cuando uno de los padres se niega a asumir sus responsabilidades. La falta de compromiso de Juan David Rodríguez con su hijo, sumada a sus problemas personales, ha derivado en una orden de arresto y un proceso judicial que aún está en curso.
La situación refleja la importancia de que los padres asuman con responsabilidad y compromiso el cuidado de sus hijos, independientemente de las circunstancias. Este caso sirve como un llamado a la reflexión sobre la paternidad y la necesidad de priorizar el bienestar de los menores por encima de cualquier otra consideración.