Álex de la Iglesia, el icónico director de películas como ‘El día de la bestia’ y ‘Balada triste de trompeta’, es el invitado estelar de Sanfic21, el prestigioso festival internacional de cine de Santiago. En una entrevista con BioBioChile, el español reflexiona sobre su estrecha relación con Chile y cómo el cine iberoamericano se está posicionando como una alternativa viable a los clichés de Hollywood.
Para De la Iglesia, la conexión con Chile es casi mágica: «Mi relación con Chile no puede ser mejor: es como si llegase a un lugar en el que de pronto todo el mundo me conociera. Y yo, lamentablemente, no conozco a nadie, a muy poca gente». Esta sensación de reconocimiento y cariño lo abruma, pues la gente lo para por la calle para agradecerle por su cine, e incluso algunos le han dicho que se dedicaron al séptimo arte gracias a él.
El Auge del Cine Iberoamericano
Consultado sobre el estado de salud de la industria cinematográfica iberoamericana, De la Iglesia opina que «goza de buena salud, pero hay que ayudarlo más». Destaca cómo el acceso a contenidos a través de plataformas de streaming ha facilitado que el público conozca y aprecie más las producciones locales, rompiendo las barreras de la distribución tradicional.
Un ejemplo de este fenómeno es la serie argentina ‘El Eternauta’, que según el director «ha funcionado en el mundo entero» y «nos ha abierto muchísimas puertas». Para De la Iglesia, la clave está en reconocer que «lo local, lo que es tuyo, lo que le pertenece a tu pueblo, eso es lo que va a entender mejor todo el mundo, porque todo el mundo es igual».
El Fenómeno Pedro Pascal
Uno de los temas que más entusiasma a Álex de la Iglesia es la posibilidad de trabajar con el actor chileno-estadounidense Pedro Pascal. En sus propias palabras: «Me cortaría un dedo por trabajar con él, evidentemente. O sea, los directores estamos en manos de las personas que están delante de la cámara. Ellos son los que van a contar la historia que queremos contar».
El director se asombra del fenómeno social que causa Pascal en Chile e Hispanoamérica, destacando su extraordinaria capacidad para comunicar a través de sus sentimientos y su humanidad. «Es un hombre que es tremendamente humano. Es demasiado humano incluso», afirma De la Iglesia.
El Cine de Terror como Refugio de la Creatividad
Consultado sobre los tiempos populistas que vive Latinoamérica, Álex de la Iglesia considera que el cine de terror es actualmente «lo que más me interesa en el cine mundial». Para él, este género se ha convertido en el refugio de la «mayor transgresión» y la «creatividad» que antes se asociaba al «cine de arte y ensayo».
De la Iglesia ve en el cine de terror la libertad que le falta a otros géneros, convirtiéndolo en un espacio ideal para narrar historias que desafían los paradigmas establecidos. «Lo que antes se consideraba ese cine inteligente, se ha refugiado en el terror, porque ahí hay creatividad, hay libertad», concluye.