En un duro pronunciamiento, la ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, condenó enérgicamente la detención de tres uniformados del Regimiento Nº8 Chiloé en Puerto Aysén, en un aparente caso de narcotráfico.
Delpiano calificó la situación como «completamente inaceptable», asegurando que «no son tolerables» este tipo de hechos. La ministra indicó que el Comandante en Jefe del Ejército, general Iturriaga, le había entregado un informe sobre el incidente y que la institución colaboraría activamente con la justicia en la investigación.
Reforzando Medidas y Sanciones en las Fuerzas Armadas
Según Delpiano, el Gobierno está «reforzando todas las medidas en las tres ramas de las Fuerzas Armadas» y trabajando en un «aumento de las sanciones» para este tipo de casos.
Los tres militares detenidos, junto a un civil, fueron sorprendidos retirando una encomienda vigilada desde una sucursal de Chilexpress, la cual contenía más de 11 kilos de marihuana. Los cuatro sujetos fueron trasladados a la Fiscalía Local de Puerto Aysén y serán formalizados este domingo por el delito de tráfico de drogas.
Golpe a la Imagen y Credibilidad de las Instituciones
Este escándalo representa un duro revés para la imagen y credibilidad de las Fuerzas Armadas, instituciones que tradicionalmente han gozado de gran respeto y confianza en la sociedad chilena. Analistas señalan que este tipo de casos pone en entredicho la integridad y el profesionalismo de los uniformados, lo cual podría tener serias implicaciones a nivel de la relación cívico-militar y la percepción pública.
Ante esta situación, el Gobierno ha dejado claro que no tolerará actos de corrupción o delictivos en las filas castrenses, y que tomará medidas enérgicas para reforzar la disciplina y el apego a la ley dentro de estas instituciones fundamentales para la defensa nacional.