La Corte Suprema de Justicia de Brasil ha ordenado el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro, tras determinar que este incumplió las restricciones cautelares impuestas en el marco de su juicio por golpismo.
El magistrado Alexandre de Moraes, instructor del proceso contra Bolsonaro en el Supremo Tribunal Federal, dictaminó el régimen de prisión domiciliar para el exmandatario, prohibiéndole recibir visitas, salvo de familiares cercanos y abogados. Además, ordenó a la Policía Federal el decomiso de los teléfonos móviles y dispositivos que le permitieran conectarse a redes sociales.
Según De Moraes, Bolsonaro violó las medidas cautelares que le fueron impuestas el mes pasado, las cuales le prohibían enviar mensajes por sus propias cuentas o a través de terceros, y le obligaban a usar tobillera electrónica y permanecer en su residencia por las noches y fines de semana.
Mensajes Incitadores y Apoyo a Intervención Extranjera
El magistrado citó en su resolución que Bolsonaro transmitió mensajes incitadores a ataques al Supremo Tribunal Federal y de apoyo a una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño, a través de las redes sociales de sus aliados, incluidos sus tres hijos parlamentarios.
Estos mensajes fueron leídos en las marchas realizadas el domingo por miles de bolsonaristas en varias ciudades, en las que se exigía la aprobación de una amnistía a los acusados de golpismo y se manifestaba apoyo a las sanciones impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump contra los responsables del juicio a Bolsonaro.
Medidas Drásticas para Evitar Reiteración Delictiva
De Moraes afirmó que es necesario adoptar medidas más drásticas para evitar la continua reiteración delictiva por parte del procesado. La prisión domiciliaria se ordenó en el marco del proceso que acusa a Bolsonaro de liderar un complot para impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones de 2022.
Según la Fiscalía, además de discutir con ministros y altos oficiales militares medidas para anular las elecciones e incluso asesinar a Lula, Bolsonaro habría incentivado el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, perpetrado por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023.
