La relación entre la actriz y presentadora de televisión estadounidense Denise Richards y su exesposo Aaron Phypers sigue siendo una montaña rusa de drama y conflictos. Ahora, la expareja vuelve a acaparar los titulares después de que Richards irrumpiera en la casa de Phypers, pese a que días antes había solicitado una orden de alejamiento en su contra.
Según informes, el incidente ocurrió este domingo cuando Richards llegó sin previo aviso a la residencia familiar para buscar a uno de sus perros. Al llegar, comenzó a golpear desenfrenadamente la puerta trasera exigiendo que la dejaran entrar. Ante la situación, Phypers decidió abandonar la casa por temor a las consecuencias legales de la orden de alejamiento, mientras que sus padres permitieron el ingreso de Richards.
Pero la cosa no paró ahí. De acuerdo a TMZ, la estrella de televisión habría insultado a sus exsuegros e incluso golpeado a su excuñado, además de tirar el correo acumulado en la casa. ¿Qué provocó tal reacción?
La muerte de un perro, detonante de la crisis
Según explicó el abogado de Richards, la actriz llegó a la casa de su exesposo después de enterarse de que él «había sacrificado a uno de sus otros perros sin su conocimiento ni permiso». Esta noticia habría desatado la furia de la celebridad, quien buscaba recuperar a su mascota.
El momento fue tan álgido que incluso llegó la policía, pero finalmente concluyeron que «no se había cometido ningún delito y no se practicó ninguna detención».
Un divorcio cada vez más turbulento
Vale mencionar que el divorcio entre Denise Richards y Aaron Phypers se ha vuelto cada vez más complicado. Phypers ingresó los papeles del divorcio el pasado 7 de julio, luego de una discusión ocurrida el 4 de julio que terminó por quebrar por completo la relación.
Poco después, Richards reveló fotografías con un ojo morado, resultado de los golpes que le habría infligido su exesposo, pero este lo negó. Ahora, este nuevo incidente en la casa de Phypers parece ser la última gota que colma el vaso de una separación cada vez más turbulenta.
¿Logrará esta pareja encontrar una forma de resolver sus diferencias de manera pacífica y civilizada? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, su divorcio sigue siendo un espectáculo público que acapara la atención de los medios.