Con la clasificación al Mundial fuera de alcance y una de las peores campañas en su historia, la selección chilena de fútbol se prepara para un cambio de rumbo bajo la dirección de Nicolás Córdova. El entrenador, que también liderará al equipo Sub-20 en el próximo Mundial, ha trazado un plan audaz para los dos últimos partidos de Eliminatorias: dejar atrás a la Generación Dorada y dar oportunidades a jóvenes promesas.
Adiós a los históricos
Según informaciones de prensa, Córdova habría decidido prescindir de los veteranos Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, quienes venían sumando minutos con el anterior seleccionador, Ricardo Gareca. Esta decisión, si se confirma, marcaría el fin de una era y la apertura a una nueva generación de jugadores.
Debutante en la portería
Pero la principal novedad del plan de Córdova sería la incorporación de un joven arquero a la selección adulta. Según trascendidos, el elegido sería Vicente Reyes, portero del Norwich City que ya ha defendido a Chile en las categorías Sub-20 y Sub-23. «Me parece que Vicente Reyes será el arquero que tendrá Córdova en estos dos partidos», afirmó el periodista Eduardo Figueroa.
Apuesta por la juventud
Además de la salida de los históricos y el debut de Reyes, Córdova también ha convocado a varios jugadores de la Selección Sub-20 para reforzar al equipo en los próximos partidos ante Brasil y Uruguay. Nombres como Felipe Loyola, Luciano Cabral, Pablo Galdames, Carlos Palacios, Williams Alarcón, César Pérez, Claudio Baeza y Maximiliano Rodríguez se perfilan como parte de esta renovación generacional.
Con este plan, Córdova busca dar un giro a la Roja, apostando por el talento joven y dejando atrás a la Generación Dorada que no pudo clasificar al Mundial. Una apuesta arriesgada, pero que podría abrir las puertas a una nueva era en la selección chilena.