Andrés Zaldívar, destacado político y expresidente de la Democracia Cristiana (DC), ha dejado claro que no apoyará a ninguno de los principales candidatos presidenciales en la primera vuelta de las próximas elecciones. En una entrevista con CNN, Zaldívar descartó votar por la candidata oficialista, Jeannette Jara, así como por los dos candidatos de oposición, José Antonio Kast (REP) y Evelyn Matthei (Chile Vamos).
Respecto a Jara, Zaldívar explicó que no la apoyará «por una razón muy sencilla: porque no creo en el comunismo. No creo porque ella es leal; ella es realmente y auténticamente, y lo reconoce, y me parece muy bien. Yo respeto el comunismo, pero no lo comparto».
En cuanto a Matthei y Kast, el expresidente del Senado señaló que tampoco los apoyará en primera vuelta «porque nunca he votado por un candidato de derecha». Así, Zaldívar dijo que esperará a ver cómo se desarrollan las cosas antes de tomar una decisión definitiva.
Exigencia de Respeto para la Democracia Cristiana
Zaldívar adelantó que en la próxima junta nacional de su partido propondrá «que se mantenga la línea del partido en el sentido de que, por un lado, logremos un pacto electoral; una lista única o dos listas, no me importa, con tal que se le dé garantía a la Democracia Cristiana de que va a ser respetada».
Respecto a una eventual segunda vuelta entre Jara y Kast, Zaldívar dijo que «guardaría el secreto» sobre su elección, pero aclaró que «no voy a estar con la derecha, ni voy a estar con algo con lo que no esté de acuerdo». En cuanto a la opción de anular su voto, respondió que no lo sabía aún.
Disciplina y Libertad de Conciencia
Zaldívar se definió como «muy disciplinado» dentro de su partido, pero también exigente en cuanto a la «libertad de conciencia». Esto sugiere que, si la realidad fuera una segunda vuelta entre Matthei y Jara, la DC tendría que tomar una decisión como colectivo, aunque Zaldívar se reservaría el derecho a votar según su propio criterio.
En resumen, el veterano político de la Democracia Cristiana ha dejado claro que no apoyará a ninguno de los principales candidatos en primera vuelta, y que exigirá respeto y garantías para su partido en el proceso electoral. Su posición refleja la complejidad del panorama político actual y la necesidad de encontrar soluciones que satisfagan a todas las fuerzas en juego.
