En un hecho sin precedentes, los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela han concretado un histórico intercambio de detenidos. Cerca de 250 venezolanos que fueron arrestados en territorio estadounidense y recluidos en El Salvador han sido liberados, a cambio de los últimos 10 ciudadanos estadounidenses que permanecían retenidos en Venezuela.
Según confirmó el Secretario de Estado Marco Rubio, esta acción se llevó a cabo gracias al liderazgo del presidente Donald Trump. «Gracias al liderazgo del presidente @POTUS, diez estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela están en camino a la libertad», tuiteó Rubio.
Un canje complejo con antecedentes tensos
La detención de los venezolanos en El Salvador se produjo tras la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte del gobierno estadounidense. Esta legislación, que data de 1798 y no se invocaba desde la Segunda Guerra Mundial, permite la detención o deportación de ciudadanos de naciones consideradas enemigas sin necesidad de audiencia previa.
Por su parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó que «tal como se le ofreció al régimen venezolano en abril, realizamos este intercambio a cambio de un número considerable de presos políticos venezolanos, personas que ese régimen tenía mantenidas en sus cárceles durante años, así como todos los ciudadanos estadounidenses que tenía retenidos como rehenes».
Liberación de venezolanos y repatriación de estadounidenses
Según informó la Cancillería venezolana, el presidente Nicolás Maduro estuvo «dispuesto a cuidar la vida e integridad de estos venezolanos sometidos a graves violaciones de derechos humanos» y no dudó en realizar este canje para «rescatar así a estos migrantes venezolanos secuestrados en El Salvador».
Además, el gobierno venezolano indicó que otorgará «medidas alternativas a la privación de libertad» a un grupo de ciudadanos venezolanos que permanecían detenidos en el país por delitos comunes y contra el orden constitucional.
Este acuerdo pone fin a años de tensión diplomática entre ambos países y representa un importante paso hacia la liberación de ciudadanos retenidos en ambos lados. Sin duda, un hecho histórico que abre la puerta a una posible mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.