En un incidente que ha generado indignación, el inspector municipal de La Florida, Fabio Chávez, rompió el silencio tras ser liberado de su detención por fiscalizar a un carabinero de civil. Chávez relata una experiencia que lo dejó profundamente afectado, describiendo cómo se sintió «como un delincuente haciendo su trabajo».
Todo comenzó cuando Chávez y su equipo estaban realizando labores de fiscalización rutinarias. Al solicitar los documentos de una motocicleta, el conductor se identificó como carabinero, pero se negó a entregarlos. Según Chávez, «a los tres minutos llegaron Carabineros. Quisieron detenerme por ‘hurto de llaves'». El inspector defendió su accionar, explicando que la retención de las llaves estaba ajustada a los protocolos de Seguridad Municipal, ya que «perfectamente pudo haberme atropellado».
Cuatro Horas en el Calabozo
Chávez relata con indignación el trato que recibió por parte de las fuerzas policiales. «Me separaron de otros detenidos, pero estuve en el calabozo. Estoy afectado», expuso a la prensa. Cuestionó la legitimidad del procedimiento, señalando que «no fue justo» y que «estábamos en labores de apoyo a la comunidad, por el déficit de Carabineros».
Además, el inspector contrastó la rapidez con la que Carabineros acudieron a proteger a su colega, en comparación con otros casos. «Llegaron en minutos a proteger a su colega, pero yo he esperado tres horas con detenidos para que nos apoyen», detalló, recordando un robo a dos cuadras donde la víctima había esperado dos horas sin recibir ayuda.
Una Afrenta Institucional
Chávez reveló que el carabinero de civil «iba con una mujer. Dijo que ‘no éramos nadie’, que solo Carabineros podía fiscalizarlo». Calificó esto como una afrenta institucional, porque «debería saber que tenemos facultades. Fue humillante».
Pese a la traumática experiencia, Chávez evitó la victimización y reafirmó su compromiso con la seguridad de los vecinos. «Hacemos esto por la seguridad de los vecinos, por el déficit policial», expuso. Sin embargo, admitió que «esto quiebra relaciones» con Carabineros, quienes «ni siquiera acude cuando los invitamos a fiscalizaciones conjuntas».
Con la voz quebrada, Chávez concluyó: «Me quebré un poco por lo mismo, porque estamos trabajando por la seguridad de nuestros vecinos. Entonces cuesta que a uno lo lleven a donde no debe ser, al calabozo en este caso, y llevarlo como un detenido. Me sentí como delincuente haciendo mi trabajo.»