Después de semanas de ausencia pública, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, ha reaparecido en una importante ceremonia religiosa en Teherán. Vestido de negro en señal de duelo, Jamenei asistió a la conmemoración de la muerte de Husein, nieto del profeta Mahoma, en la víspera de Ashura, una de las principales celebraciones chiíes.
La máxima autoridad política y religiosa del país estuvo acompañada por altos cargos del gobierno iraní, como el vicepresidente primero, Mohamad Reza Aref; el presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf; y el jefe del Poder Judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei. Sin embargo, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, no pudo asistir debido a que se encontraba en Azerbaiyán participando en la XVII cumbre de la Organización de Cooperación Económica (OCE).
Esta es la primera aparición pública de Alí Jamenei desde el inicio de la guerra con Israel el 13 de junio, que posteriormente se extendió a la participación de Estados Unidos. Previamente, el líder supremo solo había emitido un mensaje televisado tras el alto el fuego, en el que aseguró que Irán «aplastó» a Israel y propinó «una dura bofetada» a Estados Unidos, a pesar de que los ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes no lograron «nada significativo».
La reaparición de Jamenei en esta importante ceremonia religiosa envía un mensaje de fortaleza y continuidad del liderazgo iraní, en un momento en que el país se recupera de los efectos de la reciente guerra. Su presencia en este evento simbólico reafirma su autoridad y su compromiso con los valores y tradiciones de la República Islámica de Irán.