Las crecientes tensiones en Medio Oriente, especialmente después de los intercambios entre Israel e Irán y el bombardeo de Estados Unidos a este último, podrían derivar en un fuerte aumento del precio de los combustibles en Chile. A esto se le suma la propuesta del parlamento iraní de cerrar el Estrecho de Ormuz, una vía marítima clave que transporta el 20% del petróleo crudo a nivel global y parte importante del gas natural.
Impacto en la economía chilena
Según expertos, el impacto inmediato para la economía chilena sería a través del incremento de los costos de los combustibles, los cuales podrían ver una alza de hasta el 15%, según el director ejecutivo de Forecast Consultores, Ángel Cabrera.
«El contexto global podría provocar un aumento en la inflación, aunque no se haya visto todavía un impacto mayor en el tipo de cambio», aseguró el economista de la Universidad Central de Chile, Francisco Castañeda.
Además del impacto directo del incremento del precio del petróleo, muchos productos podrían elevar su costo, ya que el petróleo es clave en la cadena de proceso de múltiples bienes y servicios, según afirmó el economista de la Universidad Federico Santa María, Roberto Gormaz.
Posible cierre del Estrecho de Ormuz
La magnitud de los efectos depende, en gran medida, de si Irán acata las recomendaciones de su parlamento de cerrar el Estrecho de Ormuz. Esta vía marítima, que en su punto más angosto mide 33 kilómetros de ancho, es responsable del transporte del 20% del petróleo crudo a nivel global y parte importante del gas natural.
Un posible cierre del Estrecho de Ormuz podría tener un impacto aún mayor en la economía chilena, incluyendo una baja de la demanda de productos chilenos por parte de Estados Unidos.
Incertidumbre y posibles efectos en la política monetaria
La incertidumbre global provocada por la guerra podría demorar un ciclo a la baja de la Tasa de Política Monetaria, según Castañeda. Si bien el Banco Central reconoció que las tensiones en Medio Oriente suman mayor incertidumbre a un panorama ya incierto, sus posibles efectos no fueron incluidos en el escenario central de las proyecciones, donde se prevé que la inflación llegue al 3% en la primera mitad de 2026.
