La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha implementado recientemente un ajuste en el pago mínimo obligado para las tarjetas de crédito, una medida que ha generado críticas por parte del gremio bancario. Sin embargo, la presidenta de la CMF, Solange Berstein, ha salido a defender esta decisión, argumentando que existen razones de transparencia y responsabilidad detrás de la misma.
Según Berstein, el objetivo de la nueva normativa es generar una «mayor conciencia de las personas de en qué condiciones están asumiendo una deuda». Anteriormente, los bancos definían individualmente el monto mínimo de pago de sus tarjetas, lo que podía llevar a situaciones en las que los usuarios ni siquiera se enteraban de que una cuota sin interés había pasado a tener una tasa más alta.
Transparencia y Menor Carga Financiera
Ahora, la CMF ha establecido una fórmula común que considera tanto las cuotas sin interés como los cargos, comisiones, intereses e impuestos. Esto, según Berstein, «genera menor carga, mayor transparencia, una mejor gestión del riesgo de crédito por parte de las instituciones financieras y mayor conciencia de las personas de en qué condiciones están asumiendo una deuda».
Si bien la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) ha señalado que la nueva norma podría aumentar el riesgo de que los usuarios caigan en mora, Berstein aclara que esto «depende» de la capacidad económica de las personas y de las condiciones contractuales establecidas con el emisor de la tarjeta.
Adaptación Gradual y Plazo para Ajustes
La presidenta de la CMF también destaca que la implementación del alza en el pago mínimo será gradual, comenzando a aplicarse incrementos cada seis meses a partir de junio de 2026. Esto permitirá a los actores del sector financiero adaptar tanto sus políticas como las condiciones contractuales de los clientes.
En resumen, la CMF defiende el ajuste al pago mínimo de las tarjetas de crédito como una medida que busca generar mayor transparencia, responsabilidad y conciencia en los usuarios sobre sus deudas, a pesar de las críticas iniciales del sector bancario.