El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, se refirió a las polémicas declaraciones del economista y militante del Partido Socialista, Óscar Landerretche, quien luego de sumarse a la campaña de Carolina Tohá (PPD), lanzó sus críticas al Frente Amplio (FA). Landerretche emplazó al partido ante un eventual gobierno de la derecha, pidiéndoles que no traten de derribarlo y «convertir al país en un maldito infierno quemando iglesias».
Elizalde cuestionó estos dichos, afirmando que no representan ni a la candidatura que apoya (Tohá) ni al partido en el que milita Landerretche. «A mí me llama la atención cómo una voz individual que no representa un colectivo tiene tanta cobertura», criticó el secretario de Estado, argumentando que quizás es así porque se trató de una declaración «disonante».
Diversas reacciones por los dichos de Landerretche
Los comentarios del economista han causado eco en varios sectores. Desde el Gobierno, la vocera (s) Aisén Etcheverry minimizó este «fuego amigo» entre el Frente Amplio y el Socialismo Democrático, apuntando a que las declaraciones de Landerretche fueron una «mala cuña».
Por su lado, la senadora del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, dijo que las palabras de quien llegó al comando de Tohá subyacen un temor de un sector importante de la población, en relación a cuando se justifica la violencia. Además, declaró que a ella le parecía que el Frente Amplio tenía un «doble discurso» frente a la violencia.
En tanto, la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, dijo que lo que opinaba el exdirector de Codelco la tenía sin cuidado.
Elizalde cuestiona el enfoque de los medios
El ministro del Interior también cuestionó que, en cambio, no se destacara lo que han manifestado los actores más representativos de los distintos partidos y movimientos que participan en las primarias. «Jamás hemos validado la violencia», respondió recientemente el candidato del Frente Amplio, Gabriel Winter, ante los cuestionamientos por el Estallido Social.
Elizalde parece sugerir que los medios han dado una cobertura desproporcionada a las declaraciones individuales de Landerretche, en lugar de enfocarse en las posturas oficiales y más representativas de los partidos involucrados en el proceso electoral.
