¿Sabías que tu ropa nueva puede contener químicos y microorganismos peligrosos? Muchas personas creen que las prendas recién compradas están limpias y seguras para usar, pero la realidad es muy diferente. Según un experto español en urgencias y hematología, la ropa nueva puede venir impregnada de sustancias químicas y albergar una gran variedad de bacterias, virus y hongos que pueden causar serios problemas de salud.
El doctor Manuel Viso explica que durante el proceso de fabricación y distribución, las prendas entran en contacto con múltiples elementos que pueden resultar dañinos para la piel. Esa camisa sin arrugas, esos jeans con colores intensos, no son magia, es química. El problema es que tu piel también lo nota, advierte el especialista.
Los peligros ocultos de la ropa nueva sin lavar
Uno de los principales riesgos son los químicos utilizados en el tratamiento de las telas, como formaldehído, fijadores de color y agentes antiarrugas. Estas sustancias pueden causar irritaciones, alergias e incluso problemas de salud más graves, especialmente en personas con piel sensible o condiciones preexistentes como la dermatitis atópica.
Pero el peligro no se limita a lo químico. Según el doctor Viso, la mayoría de las prendas también acumulan bacterias, virus y hongos durante su recorrido por tiendas, probadores y almacenes. Organismos como ácaros, piojos y sarna pueden terminar en tu ropa, lo que representa un riesgo significativo para la salud.
Las prendas sintéticas como el poliéster y el nylón son especialmente problemáticas, ya que suelen contener tintes de menor calidad que se desprenden con facilidad, afectando más a quienes tienen la piel sensible.
Consejos clave para lavar la ropa nueva
Para evitar estos problemas, el experto recomienda seguir algunos pasos sencillos antes de estrenar cualquier prenda nueva:
- Respetar siempre las instrucciones de la etiqueta sobre la temperatura y el proceso de lavado adecuado.
- Usar temperaturas elevadas siempre que sea posible para eliminar más eficazmente los contaminantes.
- Separar la ropa por colores para evitar que los tintes se transfieran entre prendas.
- Dar la vuelta a la ropa antes de meterla en la lavadora, para que el detergente actúe mejor en las zonas internas.
- No sobrecargar el tambor, para garantizar un lavado más completo y evitar daños en las prendas.
Además, el doctor Viso recomienda prestar especial atención a la ropa interior, camisetas, pijamas y ropa de cama, ya que están en contacto directo con la piel durante horas. En el caso de la ropa infantil, la precaución debe ser aún mayor debido a la inmadurez del sistema inmunológico de los bebés.
Así que, la próxima vez que compres ropa nueva, recuerda que no basta con que se vea y huela bien. Toma las medidas necesarias para proteger tu piel y tu salud, y disfruta de tus prendas sin preocupaciones.
