Milei, el presidente de Argentina, ha presentado el «Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos», una ambiciosa reforma que busca inyectar a la economía local los dólares fuera del sistema y desmantelar la red de vigilancia fiscal construida durante las últimas dos décadas.
Según el ministro de Economía, Luis Caputo, el elevado nivel de informalidad en la economía argentina se debe principalmente al exceso de impuestos y regulaciones. Por ello, el gobierno libertario está tomando medidas para dar a la gente la libertad de manejar sus ahorros sin ser tratados como «criminales por defecto».
Adiós al «Gran Hermano» Tributario
El plan oficial tiene dos fases: una inmediata, vía decreto presidencial, y otra que requerirá un proyecto de ley para blindar sus efectos frente a futuros gobiernos. La primera etapa implica un desmonte sistemático de los regímenes informativos que durante años alimentaron las bases de datos de la AFIP (rebautizada como ARCA).
«Llegamos a un resultado catastrófico en el que el 50% de nuestra economía terminó siendo informal y el Estado —cual Gran Hermano— controlaba todas las transacciones de sus ciudadanos, como si fueran criminales que merecían castigo.» – Manuel Adorni, vocero presidencial.
Entre las medidas definidas por el gobierno de Milei se encuentran:
- Las compras con tarjetas de crédito, débito o billeteras virtuales ya no serán reportadas a las autoridades.
- Los escribanos dejarán de informar operaciones notariales mensuales.
- Consumos de luz, gas, agua y telefonía tampoco serán más compartidos con el fisco.
- Los concesionarios de autos usados ya no tendrán que declarar ventas.
- Las administradoras de consorcios ya no informarán pagos de expensas.
- Se elimina la obligatoriedad de reportar la venta de inmuebles.
- Se prohíbe a los bancos pedir declaraciones juradas de impuestos nacionales como condición para operar.
Nuevos Límites para Transferencias y Operaciones Bancarias
En una Argentina donde los controles cruzados eran pan de cada día, el nuevo esquema reconfigura los límites de lo que se considera relevante:
- Transferencias bancarias: el piso sube de AR $1 millón a AR $50 millones (personas físicas) y AR $30 millones (jurídicas).
- Extracciones en efectivo: sólo se informarán desde AR $10 millones (antes, se registraban desde cero).
- Saldos mensuales: salta de entre AR $700.000 y AR $1 millón a un mínimo de AR $50 millones.
- Plazos fijos: el umbral pasa de AR $1 millón a AR $100 millones.
- Operaciones en billeteras virtuales: se eleva de AR $2 millones a AR $50 millones.
- Tenencias en Alycs: se informarán recién desde AR $100 millones.
- Las compras del consumidor final se reportarán sólo si superan los AR $10 millones, sin importar el medio de pago.
Además, se eliminará el régimen tradicional del Impuesto a las Ganancias para personas físicas y se lo reemplazará por un sistema basado en facturación y gastos deducibles, con carga de datos automatizada. Lo más importante: ya no será obligatorio informar consumos personales y variaciones patrimoniales.
En resumen, el gobierno de Milei está devolviendo la confianza a los contribuyentes y ahorristas, permitiéndoles el libre manejo de sus ahorros en dólares y desmantelando el «Gran Hermano» tributario que vigilaba cada transacción de los ciudadanos.