La estrella del fútbol francés, Kylian Mbappé, se encuentra en el ojo del huracán después de que las autoridades iniciaran una investigación sobre unas donaciones millonarias que realizó a miembros de la policía que lo protegían durante la Copa del Mundo de 2022.
Según los informes, Mbappé habría entregado más de 180.000 euros (casi 175 millones de pesos) a cinco agentes de una unidad especial, incluyendo a su jefe, quien recibió 60.300 euros (más de 58 millones de pesos). La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) y la Fiscalía de París están analizando si estas donaciones podrían constituir delitos de trabajo disimulado y blanqueo de fraude fiscal.
¿Filantropía o Fraude?
El entorno de Mbappé ha señalado que estas donaciones formaban parte de la prima que el jugador recibió por el subcampeonato de Francia en el Mundial de Qatar 2022, y que él decidió repartirla entre diversas asociaciones y los agentes que lo protegieron. Sin embargo, la investigación ha encontrado que el comandante del grupo acompañó a Mbappé en varios viajes privados, lo que podría indicar que hubo una relación más allá de la mera protección policial.
Según Le Canard Enchaîné, Mbappé consultó a su abogado fiscalista, quien le indicó que este tipo de donaciones no tenían que ser declaradas al fisco. No obstante, las autoridades sospechan que podrían haber sido un mecanismo para evadir impuestos.
Implicaciones Legales y Éticas
La investigación plantea importantes cuestiones éticas y legales. Por un lado, si las donaciones fueron realmente un acto filantrópico de Mbappé, podrían ser vistas como un gesto generoso y responsable por parte de una de las figuras más influyentes del deporte. Sin embargo, si se comprueba que hubo algún tipo de arreglo o beneficio oculto, las consecuencias podrían ser graves, tanto para el jugador como para los agentes involucrados.
Más allá de las implicaciones legales, este caso también pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en las relaciones entre figuras públicas y funcionarios del Estado. La confianza pública en las instituciones y en los ídolos deportivos está en juego, y el desenlace de esta investigación tendrá un impacto significativo en la percepción de la integridad del fútbol y de las fuerzas de seguridad.