Lorena Hernández-García, astrónoma chilena del Instituto Milenio de Astrofísica y académica de la Universidad de Valparaíso, ha logrado un avance clave en el estudio de un fenómeno poco común que ocurre en el universo: las erupciones cuasi-periódicas (QPEs). Utilizando datos del telescopio espacial NICER de la NASA, su trabajo ha permitido entender mejor cómo se comporta el material expulsado por un agujero negro supermasivo.
Las QPEs son potentes estallidos de rayos X que se repiten de forma regular cerca de estos agujeros negros. En este caso, ocurren en el centro de una lejana galaxia ubicada en la constelación de Virgo, a unos 300 millones de años luz de la Tierra. La galaxia se llama SDSS1335+0728 y su agujero negro ha sido bautizado como Ansky.
Cartografiando la Dinámica de las Erupciones Cósmicas
Hernández-García ya había liderado un estudio que identificó estas erupciones en Ansky. Ahora, ha participado en una nueva investigación internacional que logró algo inédito: mapear en detalle cómo evoluciona el material expulsado durante estos eventos.
El estudio revela que cada erupción libera una masa equivalente a la del planeta Júpiter, que es 11 veces más grande que la Tierra. Pero eso no es todo, esta masa se mueve a una velocidad que puede alcanzar el 15% de la velocidad de la luz, lo que refleja la potencia extrema del fenómeno.
Las QPEs más Energéticas Jamás Detectadas
Además, se descubrió que las QPEs producidas por el agujero negro Ansky son las más energéticas que se han detectado hasta ahora. Ocurren cada 4,5 días y pueden durar hasta un día y medio. Según Hernández-García, esto podría deberse a que el disco de material que rodea al agujero negro es más grande que en otros sistemas similares, lo que genera un comportamiento distinto.
Para lograr estos hallazgos, se usaron observaciones del telescopio espacial NICER, instalado en la Estación Espacial Internacional. Este instrumento de la NASA observó al agujero negro 16 veces por día durante dos meses en 2024. También se utilizaron datos del telescopio europeo XMM-Newton.
«Una de las características más intrigantes es su naturaleza cuasiperiódica. Aún estamos desarrollando las metodologías y marcos necesarios para entender qué causa las QPEs, y las propiedades inusuales de Ansky nos están ayudando a mejorar esas herramientas», señaló Joheen Chakraborty, estudiante de posgrado del MIT y líder del estudio.
Ansky: Una Pieza Clave para Entender el Nacimiento y Crecimiento de los Agujeros Negros
Este es solo el octavo caso conocido de QPEs en el universo. Pero Ansky no es un caso cualquiera. Es el único donde estas erupciones están asociadas con la activación de un núcleo galáctico, y el primero en la historia cuya actividad se ha podido observar en tiempo real. Esto lo convierte en una pieza clave para entender cómo nacen y crecen los agujeros negros.
El trabajo de Lorena Hernández-García y su equipo internacional está revolucionando nuestra comprensión de estos fenómenos cósmicos. Sus hallazgos sobre las QPEs de Ansky representan un avance sin precedentes en el estudio de la dinámica de los agujeros negros y su impacto en la evolución de las galaxias.