El 2025 no ha sido un año fácil para Everton de Viña del Mar. El equipo se mantiene en la parte baja de la Liga de Primera, despidió a su entrenador Gustavo Leal y fue eliminado en la fase previa de la Copa Sudamericana. Ahora, la situación se ha complicado aún más, con una rebelión del plantel en contra de la directiva del club por incumplimientos en el pago de premios.
Según reportes de prensa, los jugadores ‘ruleteros’ se han cansado de los reiterados incumplimientos de la dirigencia respecto a los premios por haber clasificado a la Copa Sudamericana 2025. Everton se aseguró $250,000 de parte de la Conmebol por este logro, lo que incluía un bono de $1,500 (más de $1,300,000) para cada jugador. Sin embargo, este monto aún no ha sido pagado en su totalidad.
Rebelión en el Camarín
Según La Tercera, la dirigencia viñamarina informó a los jugadores que pagarían el premio en cuotas, lo que provocó la reacción airada del plantel. Tras el empate del pasado domingo contra Unión La Calera, los futbolistas ‘oro y cielo’ le impidieron el ingreso a los dirigentes en el camarín, dejando en evidencia la tensión existente.
Los ánimos no serán los mejores en los viñamarinos, que este viernes visitan a Universidad Católica por la novena fecha de la Liga de Primera.
Impacto en el Rendimiento
Esta crisis interna sin duda tendrá un impacto negativo en el rendimiento del equipo. Con un plantel dividido y la falta de confianza en la dirigencia, será difícil para Everton mantener la concentración y el compromiso necesarios para salir de la complicada situación en la que se encuentra.
La visita a Universidad Católica será una prueba de fuego para los ‘ruleteros’, quienes deberán dejar de lado los problemas extrafutbolísticos y enfocarse en conseguir un resultado positivo que les permita escalar posiciones en la tabla.
Lecciones para la Dirigencia
Este episodio debería servir de lección para la directiva de Everton, quienes deben aprender a gestionar de manera más eficiente los recursos del club y cumplir con los compromisos adquiridos con los jugadores. La falta de confianza y la tensión interna pueden ser devastadoras para el rendimiento del equipo a largo plazo.
Es fundamental que la dirigencia y el plantel logren encontrar una solución negociada que permita restablecer la armonía y el compromiso mutuo. Solo así podrán enfocarse en revertir la complicada situación deportiva que atraviesa el club.