El defensor penal particular, Marco Oñate, quien representa al acusado Alejandro Liguén Venegas, ha presentado una sólida defensa en el caso de la muerte del inspector de la PDI, Luis Morales Balcazar, ocurrida el 7 de enero de 2021. Oñate argumenta que no hay precisión respecto al arma homicida utilizada en el ataque que sufrieron 850 efectivos que intentaron ingresar a la comunidad de Temucuicui.
Según el profesional, las pericias ordenadas por el Ministerio Público y realizadas por la PDI, dan cuenta de la presencia de al menos dos armas de similares características empleadas en el incidente. Esta falta de certeza sobre el arma específica utilizada en el homicidio cuestiona la solidez de la acusación de la Fiscalía, que está solicitando la pena de presidio perpetuo calificado para Liguén Venegas como autor del crimen.
Cabe destacar que la Fiscalía también está solicitando 15 años de presidio para el imputado por el homicidio frustrado de otro funcionario de la Policía de Investigaciones que resultó lesionado durante el operativo. Este operativo se llevó a cabo en cumplimiento de una orden de entrada y registro a diversas comunidades de Ercilla, entre ellas la de Temucuicui, con el objetivo de incautar droga.
La defensa de Liguén Venegas ha cuestionado la falta de precisión en las pruebas presentadas por la Fiscalía, argumentando que no hay certeza sobre la participación del acusado en el homicidio del detective Morales. Esta estrategia busca socavar la solidez de la acusación y evitar la condena perpetua solicitada por el Ministerio Público.
La audiencia de preparación de juicio oral en este caso ha sido fijada para el 12 de junio próximo, donde se espera que la defensa presente sus argumentos de manera más detallada y la Fiscalía refuerce su caso con evidencia contundente.
