En una decisión que ha generado indignación a nivel global, Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba establecer un alto al fuego y facilitar la entrega de asistencia humanitaria a la Franja de Gaza. Esta es la sexta vez que Washington bloquea una medida crítica con Israel desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023.
La resolución, respaldada por los 10 miembros no permanentes del Consejo, exigía tres demandas clave: el cese inmediato de las hostilidades, la liberación de los rehenes en manos de Hamás y la apertura de corredores para la ayuda humanitaria a gran escala. Sin embargo, la representante interina de Estados Unidos, Dorothy Shea, justificó el veto argumentando que el texto «establece una falsa equivalencia entre Israel y Hamás», algo que Washington considera «inaceptable».
Para Shea, la ONU y las organizaciones humanitarias deberían, en su lugar, apoyar a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), un organismo promovido por Israel. No obstante, esta propuesta ha sido ampliamente criticada, pues cada operación de asistencia a través de la GHF ha derivado en «situaciones de caos y pánico, e incluso en matanzas».
La Posición Británica y Pakistaní
La embajadora británica, Barbara Woodward, utilizó un lenguaje inusualmente duro al condenar las restricciones impuestas por Israel a la entrega de ayuda humanitaria. Según Woodward, disparar a los palestinos que esperan con sus familias para recoger asistencia «es inhumano».
Por su parte, el embajador pakistaní Asim Iftikhar Ahmad, en representación de buena parte de los países musulmanes, resumió la situación en Gaza de manera contundente: «Esto ya no es una crisis humanitaria, es el colapso de la humanidad».
La Parálisis del Consejo de Seguridad
La incapacidad del Consejo de Seguridad para tomar medidas efectivas ha sido ampliamente criticada. Según el embajador esloveno Samuel Zbogar, el texto de la resolución vetada por Estados Unidos había sido el resultado de «un razonable consenso» entre los 15 miembros del órgano.
Sin embargo, la acción unilateral de Washington ha impedido que el Consejo cumpla con su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. Como señaló el embajador pakistaní, «cuando el mundo entero esperaba acción, de nuevo este Consejo se bloquea por la acción de un solo miembro que le impide cumplir con su responsabilidad».
La crisis humanitaria en Gaza continúa agravándose, mientras el Consejo de Seguridad permanece paralizado por las divisiones y la falta de voluntad política. ¿Cuánto tiempo más podrá el mundo tolerar esta parálisis?