El cobre, un metal clave para diversas industrias y el principal producto de exportación de Chile, ha alcanzado nuevos máximos históricos en el mercado de futuros, llegando a cotizar por encima de los US$5,2 la libra. Este comportamiento alcista se debe principalmente a las amenazas de aranceles por parte del presidente Trump, lo que ha provocado que algunas industrias estadounidenses se adelanten a posibles restricciones comerciales, acumulando inventarios de manera preventiva.
Según el analista de estudios de Capitaria, Maximiliano Saldaña, la entrada en vigencia del arancel ha provocado un adelanto masivo de compras por parte de industrias estadounidenses, tensionando el mercado y empujando los precios a nuevos récords. Esta acumulación preventiva se ve reflejada en la caída de los inventarios en la Bolsa de Metales de Londres (LME) en un 0,82%, mientras que en COMEX se registró un leve aumento del 0,12%.
Escasez de Oferta y Debilitamiento del Dólar
Además de la alta demanda anticipada, Saldaña también señala una posible escasez relativa en la oferta futura, lo que respaldaría una presión alcista en el precio del cobre, al menos en el corto plazo. Esto se debe a que las principales minas de cobre a nivel mundial se enfrentan a desafíos de producción, como la disminución de la ley de los minerales y la necesidad de invertir en nuevos proyectos para mantener los niveles de extracción.
Por otro lado, la estrecha relación entre el precio del cobre y el valor del dólar también ha jugado un papel importante en esta dinámica. Tradicionalmente, una subida en los precios del mineral suele presionar a la baja el valor de la divisa en el mercado cambiario local. Esto se ha reflejado en el desplome del dólar en Chile, que llegó a cotizarse a $916,25 en la Bolsa Electrónica, una tendencia que se ha observado desde que Trump asumió la presidencia y comenzó a implementar sus políticas arancelarias.
Impacto en la Economía Global
La guerra comercial desatada por Trump con sus políticas arancelarias ha tenido un impacto significativo en el mercado del cobre, lo que a su vez ha afectado a la economía global. Países como Chile, uno de los principales productores y exportadores de este metal, se han visto particularmente afectados por la volatilidad de los precios y la incertidumbre generada por las amenazas de aranceles.
Además, la acumulación preventiva de inventarios por parte de las industrias estadounidenses ha tensionado aún más el mercado, lo que podría generar problemas de abastecimiento y presionar al alza los precios de productos y servicios que dependen del cobre como materia prima. Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de la economía global ante las políticas comerciales unilaterales y la necesidad de fomentar la cooperación internacional para abordar estos desafíos.
