En una decisión que reafirma el poder transformador de la innovación, la Real Academia Sueca de Ciencias ha otorgado el Premio Nobel de Economía 2025 a tres destacados expertos que han arrojado luz sobre los mecanismos que impulsan el crecimiento económico a través del progreso tecnológico.
Los laureados, Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt, han sido reconocidos «por haber explicado el crecimiento económico impulsado por la innovación», según el comunicado oficial. Sus aportes teóricos y empíricos han transformado nuestra comprensión de cómo la creatividad y la destrucción creativa son motores fundamentales del desarrollo sostenido.
Desentrañando los Secretos del Crecimiento Económico
Mokyr, profesor de la Universidad del Noroeste de Illinois, Estados Unidos, fue galardonado por «haber identificado los prerrequisitos para un crecimiento sostenido a través del progreso tecnológico». Mediante un exhaustivo análisis histórico, Mokyr reveló que, antes de la Revolución Industrial, a menudo faltaban las explicaciones científicas sobre por qué una nueva innovación funcionaba con éxito. Sin este conocimiento, era difícil que los inventos se sucedieran en un proceso de mejora continua.
Además, Mokyr enfatizó la importancia de que la sociedad esté abierta al cambio y a las nuevas ideas, lo cual es fundamental para que la innovación pueda florecer y generar un crecimiento económico sostenido.
La Teoría de la Destrucción Creativa
Por su parte, Aghion, del Colegio de Francia, y Howitt, de la Universidad Brown, fueron galardonados de forma conjunta «por la teoría del crecimiento sostenido a través de la destrucción creativa». En un influyente artículo de 1992, estos dos economistas desarrollaron un modelo matemático que explica cómo la entrada de nuevos productos y tecnologías más avanzadas al mercado genera un proceso de «destrucción creativa».
Según Aghion y Howitt, cuando un producto nuevo y mejor desplaza a uno antiguo, las empresas que vendían el producto obsoleto sufren pérdidas. Esta dinámica de «destrucción creativa» origina conflictos que deben ser gestionados de manera constructiva, ya que de lo contrario, las empresas establecidas y los grupos de interés podrían bloquear las innovaciones para evitar verse perjudicados.
Apoyar los Mecanismos de la Innovación
John Hassler, presidente del Comité que otorga el Nobel de Economía, destacó que «el trabajo de los laureados muestra que el crecimiento económico no se puede dar por supuesto. Debemos apoyar los mecanismos que subyacen a la destrucción creativa para no volver a caer en el estancamiento».
En efecto, los aportes de Mokyr, Aghion y Howitt han sido fundamentales para comprender que el crecimiento económico sostenido depende de fomentar un entorno propicio para la innovación, incluso cuando esto implique procesos de transformación disruptiva. Sus ideas serán clave para que los responsables políticos y las empresas diseñen estrategias que aprovechen al máximo el potencial de la creatividad y el cambio tecnológico.
Con este reconocimiento, la Real Academia Sueca de Ciencias ha puesto de relieve la importancia capital de la innovación como motor del desarrollo económico a largo plazo. Un legado que sin duda inspirará a las próximas generaciones de economistas y emprendedores a seguir impulsando el progreso a través de la creatividad.
