El conflicto entre Faloon Larraguibel y Jean Paul Pineda ha captado la atención de los medios de entretenimiento, convirtiéndose en un tema central que revela las profundas grietas que pueden surgir en las relaciones familiares después de una separación.
La disputa se originó cuando el hermano de Pineda solicitó que Faloon y sus tres hijos desalojaran el departamento en el que residen, una propiedad que originalmente compartían con el exfutbolista. El departamento, adquirido por Pineda en 2018 mientras aún estaba con Larraguibel, se ha convertido en un punto de controversia tras su separación en marzo de 2024 por violencia intrafamiliar (VIF), motivo por el cual Pineda cumple arresto domiciliario nocturno.
Aunque la propiedad fue vendida en 2021 al hermano de Pineda, Matías, este último ha interpuesto una acción legal para desalojar a Faloon y a sus hijos. La opinóloga Cata Pulido criticó duramente esta situación, calificándola de «inhumana» y sugiriendo que podría tratarse de una «venganza» del exfutbolista hacia su ex pareja.
Cuando el Hogar se Convierte en un Campo de Batalla
Daniela Aránguiz también intervino en el debate, afirmando que esta no es la primera vez que se le pide a Faloon que abandone el departamento. Para Aránguiz, el hermano de Pineda es una excusa y sugirió que el conflicto va más allá de la propiedad, describiéndolo como un intento de hacerle la vida imposible a Faloon.
Aránguiz criticó la situación, destacando lo «feo» que resulta que Pineda permita que sus hijos se vean afectados por una pelea con su ex mujer. Considera que el verdadero objetivo del futbolista es hacerle daño a Faloon, sin importarle las consecuencias para sus hijos.
El Impacto en los Menores
Los expertos en derecho de familia y psicología infantil coinciden en que este tipo de disputas pueden tener un impacto devastador en los hijos, quienes se ven atrapados en medio de la venganza de sus padres. «Los niños son las verdaderas víctimas en estos casos, ya que se ven obligados a lidiar con la inestabilidad emocional y la incertidumbre que genera este tipo de conflictos», señala la psicóloga Alejandra Gómez.
Gómez enfatiza la importancia de que los padres anteponga el bienestar de los hijos por encima de sus propios intereses, evitando utilizar a los menores como arma de negociación o como forma de castigar al ex cónyuge. «Lo ideal sería que los padres pudieran llegar a un acuerdo amistoso y priorizar el desarrollo emocional y la estabilidad de los niños», agrega la experta.
Lecciones para Evitar Que los Hijos se Vean Afectados
Los especialistas coinciden en que, en situaciones de separación o divorcio, es fundamental que los padres mantengan una comunicación respetuosa y eviten convertir a los hijos en rehenes de sus conflictos. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Priorizar el bienestar emocional de los niños por encima de las disputas personales.
- Llegar a acuerdos amistosos y evitar utilizar a los hijos como arma de negociación.
- Mantener una comunicación respetuosa y evitar exponer a los menores a situaciones de tensión.
- Buscar apoyo profesional, como terapia familiar, para manejar de manera saludable los desacuerdos.
- Enfocarse en brindar a los hijos un entorno estable y seguro, independientemente de las diferencias entre los padres.
Solo de esta manera, los expertos aseguran, se podrá evitar que los hijos se vean atrapados en el fuego cruzado de las disputas familiares, permitiéndoles enfocarse en su desarrollo y bienestar emocional.