En un panorama económico cambiante, el mercado minorista chileno ha experimentado un auge significativo en las compras informales a través de plataformas digitales. Según un informe reciente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, el cuarto trimestre de 2024 registró US$327,6 millones (aproximadamente $303.354.630.000 chilenos) en transacciones informales, lo que representa el 9,8% del total de ventas minoristas digitales en ese período.
Vestuario, Accesorios y Calzado Lideran el Mercado Informal
El informe revela que la categoría de Vestuario concentró un tercio (33%) de las compras informales realizadas en plataformas digitales, lo que representa un aumento de 11 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Le siguen en importancia Accesorios y Regalos (14%), Calzado (9%, con un aumento de 4 puntos porcentuales) y Entretenimiento (8%).
Mascotas, Infantil y Automotriz también tienen presencia en el mercado informal
Otras categorías que destacan en el informe son Mascotas (accesorios y comida) e Infantil (exceptuando ropa), ambas con un 7% de participación, así como Automotriz (repuestos y accesorios) con un 6%. Categorías como Belleza y Cuidado Personal, Deportes, Alimentación y Comida Preparada completan el panorama, con participaciones más modestas.
Canales de Venta Informales: Tiendas Internacionales y Redes Sociales Lideran
En cuanto a los canales de venta, el informe señala que el 37% de las transacciones informales se realizaron en tiendas internacionales, con compras que ingresaron al país con «algún grado de irregularidad». Además, las redes sociales representaron el 24% del total, mientras que los marketplaces tuvieron una participación del 16%, marcando una disminución en comparación al período anterior.
Tiendas Nacionales y Especializadas también tienen presencia en el mercado informal
Otras formas de comercio informal incluyen las tiendas nacionales de menor tamaño, con un 12% de participación, y las tiendas especializadas nacionales, con un 11% del total de transacciones informales.
Este panorama refleja la creciente demanda de los consumidores chilenos por opciones más accesibles y diversas, impulsando el desarrollo de un mercado paralelo que desafía los canales tradicionales de venta. A medida que las tendencias de consumo evolucionan, las empresas y las autoridades deberán adaptarse para abordar este fenómeno de manera efectiva.
