En una decisión que sienta un precedente importante, la aerolínea Jetsmart ha sido condenada por discriminar a una ciudadana venezolana al impedirle abordar un vuelo con destino a Lima. El fallo, que acogió una demanda presentada bajo la Ley Zamudio, ordena a la compañía a ofrecer disculpas públicas, reembolsar el pasaje perdido y pagar una multa millonaria.
La situación se remonta a diciembre de 2023, cuando Gaby Pineda Chinchilla, residente temporal en Chile, intentó viajar a Perú para visitar a su familia. Al llegar al aeropuerto de Santiago, los representantes de Jetsmart le exigieron una serie de documentos y requisitos adicionales, alegando preocupaciones sobre su situación migratoria y el permiso de ingreso a Perú.
Pese a contar con los documentos requeridos, Gaby y otros pasajeros venezolanos fueron retenidos al margen de la puerta de embarque, mientras observaban cómo el avión despegaba sin ellos. La ciudadana venezolana describió la experiencia como «triste y vergonzosa», no solo por perder la oportunidad de reencontrarse con su familia, sino también por verse expuesta a las miradas de los demás.
Fallo Histórico Contra la Discriminación
Tras presentar una demanda invocando la Ley Zamudio, el Segundo Juzgado Civil de Concepción acogió la acción legal de Gaby Pineda. El abogado Luis Santander explicó que el tribunal determinó que la aerolínea había negado el abordaje únicamente por la nacionalidad de la pasajera, lo cual constituye un acto de discriminación.
Como parte de la sentencia, Jetsmart deberá pagar una multa de 1,625 millones de pesos chilenos, además de ofrecer disculpas públicas a Gaby Pineda y reembolsar el valor del pasaje que no pudo utilizar. La compañía también deberá revisar sus procedimientos para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
Compromiso de Mejora y Lecciones Aprendidas
Si bien Jetsmart lamentó lo ocurrido y aseguró que cumplirá con la sentencia, la aerolínea descartó que se haya tratado de un acto de discriminación. Sin embargo, el fallo judicial establece un claro precedente sobre la importancia de garantizar un trato justo e igualitario a todos los pasajeros, independientemente de su nacionalidad u origen.
Este caso resalta la necesidad de que las empresas del sector aéreo revisen sus políticas y protocolos, a fin de evitar situaciones de discriminación y garantizar el respeto a los derechos de los viajeros. Asimismo, envía un mensaje contundente sobre la responsabilidad de las compañías de transporte de cumplir con la ley y promover la inclusión.
