Las siderúrgicas latinoamericanas han planteado al gobierno de Estados Unidos la posibilidad de establecer una alianza estratégica para que el continente pueda defenderse de las prácticas de comercio desleal de China, a quien acusan de haber inundado al mundo con su acero.
Según la Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero), que representa a 60 empresas responsables por la producción de 60 millones de toneladas de acero bruto al año y 1,3 millones de empleos, la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero sin distinción de origen, afecta especialmente a Latinoamérica, ya que Brasil y México destacan como los mayores exportadores de acero a Estados Unidos, junto a Canadá.
Enfrentando el Desafío Chino
Según Alacero, el problema que llevó a Trump a imponer estos aranceles ha sido provocado por China y es también un desafío que enfrentan las siderúrgicas de la región. Esperamos que el análisis racional y lógico prevalezca y que la alianza estratégica que Estados Unidos formó en el pasado con los países latinoamericanos pueda ser efectivamente construida
, afirman las empresas.
La asociación señala que, al igual que Estados Unidos, América Latina también viene siendo asolada por el aumento expresivo de las importaciones de acero procedentes de países con prácticas desleales de comercio, como China, por lo que también necesita la adopción de medidas de defensa comercial, como la imposición de cuotas.
Oportunidad Histórica para la Región
Alacero asegura que la coyuntura internacional ofrece una oportunidad histórica para que los países de América establezcan una cadena de abastecimientos regional, en la que las empresas de América Latina puedan desempeñar un papel de liderazgo por su capacidad para producir con una de las menores huellas de carbono en el mundo.
La regionalización parece ser la mejor acción de defensa contra el comercio desleal de China y de los países del Sudeste Asiático, mediante la adopción coordinada de medidas arancelarias que permitan enfrentar las reales amenazas existentes
, según la entidad.
Esta alianza estratégica entre Estados Unidos y Latinoamérica podría impulsar el desarrollo y el empleo local, al tiempo que protege a la industria siderúrgica regional de las prácticas desleales de China.