La justicia de Antofagasta ha dictado una sentencia ejemplar contra un grupo de delincuentes extranjeros que cometieron un brutal asesinato por robar un simple teléfono celular. Cristian David Martínez Torres, de Colombia, y Erwin José Jiménez Flores, de Venezuela, fueron condenados a presidio perpetuo como autores del delito de robo con homicidio ocurrido en julio de 2023.
Según los hechos probados, el 11 de julio de 2023, Andrés Segundo Narria Humeres caminaba por el centro de Antofagasta cuando fue abordado por los criminales, quienes se desplazaban en una motocicleta. Jiménez Flores descendió, amenazó a la víctima con un arma de fuego y lo golpeó, logrando sustraerle su teléfono iPhone 11. Al intentar recuperar su dispositivo, Narria Humeres fue baleado en el pecho por Jiménez Flores, falleciendo por una herida penetrante toracoabdominal.
Además de la cadena perpetua, los asesinos fueron sentenciados a 5 años más de presidio por porte ilegal de arma de fuego y munición. La sentencia también incluye inhabilitación perpetua para cargos públicos y derechos políticos, además de 10 años de vigilancia posterior a cumplir las penas.
Cómplices también Condenados
El tribunal también sentenció a Alejandro Danilo Cambero Martínez, de Venezuela, y Denis Fernando Montenegro Aguirre, de Colombia, a 8 años de presidio como encubridores del robo con homicidio. Montenegro Aguirre recibió penas adicionales por tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas y municiones, y receptación de vehículos robados, acumulando un total de 10 años de presidio y una multa de 50 UTM. Cambero Martínez fue condenado además por receptación de especies y tenencia de munición.
El fallo fue dictado por los magistrados José Luis Ayala Leguas, Francisco Lanas Jopia y Marcela Mesías Toro, quienes destacaron la gravedad del crimen y la coordinación criminal de los acusados.
En los allanamientos realizados en el campamento Juanita Cruchaga, se encontró droga, armamento y una motocicleta robada en 2021. Montenegro Aguirre poseía más de 2 kilos de marihuana, clorhidrato de cocaína, clonazepam, dinero en efectivo y armas de fuego modificadas, incluida la pistola utilizada en el homicidio.
Esta sentencia ejemplar envía un claro mensaje de que la justicia no tolerará actos de violencia y crimen organizado en la región de Antofagasta. Las autoridades han demostrado su determinación para perseguir y castigar a los delincuentes que atentan contra la seguridad y el bienestar de la comunidad.