Desempleo de la población extranjera en Chile alcanza niveles históricos

En un escenario económico desafiante, Chile ha logrado una notable reducción en el desempleo de su población extranjera. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desocupación entre los trabajadores extranjeros se situó en 6,4% durante el trimestre marzo-mayo de 2024, lo que representa una disminución de 0,7 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior.

Este descenso en el desempleo de la población extranjera se debe, en parte, a un aumento en la tasa de participación laboral y de ocupación, que alcanzaron el 81,8% y 76,6% respectivamente, lo que significa un incremento anual de 1,3 y 1,8 puntos porcentuales.

Sectores que impulsan el empleo de extranjeros

Al analizar los sectores económicos, se observa que el comercio (9,6%), los hogares como empleadores (36,4%) y la construcción (4,1%) han sido los principales impulsores del aumento en el número de personas extranjeras ocupadas.

Asimismo, el incremento se ha dado principalmente en las personas trabajadoras por cuenta propia (17,1%), lo que sugiere que los extranjeros están encontrando oportunidades en el emprendimiento y el trabajo independiente.

Informalidad, un desafío persistente

A pesar de estos avances, la tasa de ocupación informal entre la población extranjera se situó en 32,2%, lo que representa un aumento de 2 puntos porcentuales en 12 meses. Este fenómeno afecta de manera más pronunciada a las mujeres extranjeras, cuya tasa de ocupación informal alcanzó el 34,5%, con una variación de 3,4 puntos porcentuales.

La informalidad sigue siendo un reto importante para las autoridades y la sociedad chilena, ya que limita el acceso a derechos laborales y de seguridad social, lo que puede generar vulnerabilidad y desigualdad.

Conclusión: Avances y desafíos en el mercado laboral de los extranjeros

Los datos presentados por el INE muestran que Chile ha logrado importantes avances en la reducción del desempleo entre la población extranjera, lo que refleja una mayor integración y oportunidades en el mercado laboral. Sin embargo, la persistencia de la informalidad sigue siendo un desafío que requiere de políticas y acciones coordinadas para garantizar condiciones de trabajo dignas y justas para todos los trabajadores, independientemente de su origen.

Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto sigan trabajando para fomentar la inclusión laboral, la igualdad de oportunidades y la protección de los derechos de los trabajadores extranjeros, con el fin de aprovechar al máximo el potencial que esta población aporta al desarrollo económico y social del país.