Preocupación por el nuevo Plan de Descontaminación
El plan de mitigación para mejorar las condiciones atmosféricas del aire en 9 comunas de la macrozona norte de Los Lagos ha generado gran preocupación en la población. Expertos advierten que este nuevo plan presenta similitudes alarmantes con el fallido Plan de Descontaminación de Osorno (PDAO), que se ha implementado durante nueve años sin obtener resultados satisfactorios.
El presidente de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, Ricardo Becerra, ha manifestado su preocupación al revisar el anteproyecto, ya que se aprecian similitudes evidentes con el PDAO. Entre las similitudes destacan la prohibición de leña húmeda, la Gestión de Episodios Críticos, 40 mil subsidios de acondicionamiento térmico, mejores estándares de aislación y un programa de recambio de calefactores que se espera implementar en un plazo de 10 años y alcanzar las 45 mil unidades.
La necesidad de evaluar alternativas
Ante esta situación, el presidente de la comisión de Medio Ambiente y de Osorno del Consejo Regional, Francisco Reyes, ha llamado a evaluar alternativas distintas a las ya conocidas en esta materia. Según Reyes, para obtener resultados diferentes es necesario trabajar con enfoques diferentes. Además, destaca la importancia de una mayor inversión y un trabajo colaborativo con la población para lograr un impacto real en la descontaminación del aire.
Evaluar similitud con el PDAO de Osorno
Ricardo Becerra, de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, enfatiza la importancia de evaluar la similitud entre el nuevo plan y el PDAO de Osorno, especialmente porque las autoridades no han reconocido el fracaso de este último. Es fundamental aprender de los errores pasados y buscar soluciones efectivas para mejorar la calidad del aire en la macrozona norte de Los Lagos.
Diálogo ciudadano y participación activa
El anteproyecto del nuevo plan de descontaminación destaca la inclusión del diálogo ciudadano como parte fundamental del proceso. Sin embargo, se ha solicitado que este diálogo sea presencial y no a través de videoconferencias o internet, ya que estas medidas limitan la interacción real entre la población y los profesionales involucrados en el plan.
