Una enemistad que duró décadas
Durante los últimos 20 años, Kenita Larraín y Daniella Campos mantuvieron una enemistad que parecía insalvable. Todo comenzó cuando Larraín se involucró sentimentalmente con Iván Zamorano, poco después de que el futbolista y Campos terminaran su relación. Además, en ese entonces, Larraín era amiga de Campos, lo que hizo que la situación fuera aún más complicada.
Afortunadamente, el escenario ha cambiado por completo en la actualidad. Ambas mujeres trabajan juntas en el programa ‘Sígueme’, de TV+. Sin embargo, el complejo pasado que las une fue abordado en el programa ‘Podemos Hablar’, conducido por Julio César Rodríguez, donde ambas fueron invitadas.
Un encuentro lleno de emociones
En el programa, Daniella Campos reveló cómo fue el primer acercamiento entre ellas después de tantos años de enemistad. Según sus palabras, llegó al programa llorando por un tema personal y fue Kenita Larraín quien se acercó a consolarla. Larraín le entregó su celular, le puso música relajante y le dejó una tarjeta cuántica para que se calmara.
Por su parte, Kenita Larraín recordó cómo Daniella Campos llegó muy triste al programa y cómo, después de unos minutos, logró maquillarse y presentarse como si nada hubiera pasado. Ambas mujeres se emocionaron al recordar el pasado y expresaron su gratitud por haber logrado aclarar la situación después de tanto tiempo.
Una reconciliación esperada
Daniella Campos confesó que se sintió traicionada en muchas ocasiones y que durante años no pudo aclarar las cosas con Kenita Larraín. Sin embargo, en ese encuentro televisivo lograron conversar y entenderse mutuamente. Campos admitió que esperaba escuchar una disculpa de Larraín y finalmente la obtuvo, lo que significó mucho para ella.
Ambas mujeres reconocieron que fueron influenciadas por terceros y que eso contribuyó a alimentar su enemistad durante tanto tiempo. Sin embargo, ahora han dejado atrás el pasado y han reconstruido su amistad, demostrando que es posible superar las diferencias y perdonar.
Una historia de reconciliación y perdón
La historia de Daniella Campos y Kenita Larraín es un ejemplo de cómo el tiempo y la madurez pueden ayudar a sanar heridas y reconstruir relaciones rotas. Después de 20 años de enemistad, estas dos mujeres han demostrado que es posible dejar atrás el pasado y perdonar, abriendo así la puerta a una nueva etapa de amistad y complicidad.
