Alabama ejecuta al primer reo utilizando gas nitrógeno
En una impactante ejecución que ha generado controversia, el estado de Alabama, al sur de Estados Unidos, llevó a cabo la primera ejecución utilizando gas nitrógeno. Este método nunca antes probado ha causado conmoción debido a los resultados que se presenciaron.
Las últimas palabras del reo
El reo Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte por asesinar a una mujer por encargo en 1988, fue declarado muerto a las 20.25 horas después de inhalar el gas nitrógeno a través de una máscara y quedarse sin oxígeno. Sus últimas palabras, ya con la máscara puesta, fueron: ‘Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos’.
Convulsiones y agitación respiratoria
Periodistas que fueron testigos oculares de la ejecución relataron que, después de que el gas comenzase a fluir, Smith se estuvo retorciendo durante un par de minutos. Luego de esto, se le vio con respiración agitada durante varios minutos más. El director del Departamento Correccional de Alabama, John Hamm, afirmó que las sacudidas del reo fueron ‘involuntarias’, pero nada fuera de lo esperado.
El debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos
La ejecución de Kenneth Eugene Smith ha reavivado el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos. Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo la pena de muerte en 1976, han sido ejecutados en el país 1.583 presos, 73 de ellos en Alabama. Sin embargo, se ha observado un lento retroceso en la aplicación de la pena de muerte en el país, con cambios en la legislación que toman en cuenta los problemas de salud mental y los traumas de los acusados.
Conclusiones y perspectivas
La ejecución de Kenneth Eugene Smith con gas nitrógeno marca un hito en la historia de la pena de muerte en Estados Unidos. Aunque este método nunca antes probado ha generado controversia, se espera que el número de ejecuciones en el país se mantenga similar al del año anterior. Sin embargo, los cambios en la legislación y la mayor consideración de los problemas de salud mental podrían llevar a una disminución en el uso de la pena de muerte en el futuro.