Un alto porcentaje de indecisos en el plebiscito constitucional
La encuesta de opinión pública realizada por el Centro de Estudios Públicos (CEP) reveló que el 62% de los consultados aún no sabe qué votará en el plebiscito constitucional del 17 de diciembre. Esta cifra ha generado incertidumbre en la población a un mes de la votación.
Según Aldo Mascareño, investigador senior del CEP, la encuesta captó el desinterés y el crecimiento del interés en el proceso constitucional. Un 47% de los encuestados manifestó no estar interesado o estar poco interesado, mientras que un 48% se mostró interesado o muy interesado en el tema.
La izquierda se posiciona en contra del plebiscito
En cuanto a la población que ya ha decidido su voto, Mascareño señaló que la izquierda tiene menos indecisos y está más decidida a votar en contra. Por otro lado, el centro y la derecha aún se encuentran indecisos, lo que podría incrementar la opción a favor del plebiscito.
La expectativa de una nueva Constitución
La encuesta también reveló una caída en la expectativa de la población sobre si una nueva Constitución resolvería los problemas de la gente. Según Mascareño, las principales preocupaciones de la población están relacionadas con temas de seguridad, delincuencia, pensiones, salud y educación.
Estos últimos temas son considerados más urgentes y requieren soluciones inmediatas. La incertidumbre en la seguridad, la salud y la educación afecta directamente la calidad de vida de las personas.
La valoración de las figuras políticas
En cuanto a la valoración de las figuras políticas, ninguna de ellas logró superar el 50% de aprobación. Mascareño atribuye esto a la necesidad de soluciones inmediatas por parte de la población. Además, las discusiones en torno al proceso constitucional también influyeron en la baja evaluación positiva de los políticos.
En resumen, la izquierda se muestra más decidida a votar en contra del plebiscito constitucional, mientras que el centro y la derecha aún se encuentran indecisos. La expectativa de una nueva Constitución ha disminuido, ya que la población considera que los problemas más urgentes requieren soluciones inmediatas. La valoración de las figuras políticas también ha caído debido a las discusiones en torno al proceso constitucional.