El libre mercado: el verdadero protector de la naturaleza

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Introducción

La protección de la naturaleza es una responsabilidad que suele recaer en la administración pública, pero ¿es realmente el Estado el mejor encargado de esta tarea? En este artículo, exploraremos la idea de que el libre mercado puede ser el verdadero protector de nuestro entorno natural.

El libre mercado como solución

Según los académicos Terry L. Anderson y Donald D. Leal, autores del libro ‘Ecología de libre mercado’, los incentivos para proteger la naturaleza suelen surgir en el ámbito privado en lugar del público. La burocracia estatal a menudo crea incentivos perversos que perjudican al entorno natural en lugar de protegerlo.

Un ejemplo de esto es el caso de la familia Beck en Seattle, quienes adquirieron parcelas de tierra y las convirtieron en un parque natural. Sin embargo, después de ser presionados por grupos ecologistas, el Estado expropió el parque y los árboles comenzaron a desaparecer debido a la falta de incentivos para su protección.

En América Latina también encontramos ejemplos de Estados que no cumplen su función de proteger la naturaleza. En Colombia, por ejemplo, el gobierno central está en conflicto con los gobiernos regionales sobre el uso de la región amazónica de Guaviare, lo que resulta en una falta de cuidado y en un espacio propicio para el narcotráfico.

La importancia de los incentivos

La literatura económica respalda la idea de que la libertad económica es clave para el desarrollo sustentable. A medida que las economías protegen mejor los derechos de propiedad y crecen, también tienden a mejorar su entorno natural. Además, las empresas estatales suelen contaminar más que las empresas privadas.

La apertura comercial al mundo también puede ser beneficiosa para la protección de la naturaleza, ya que permite la entrada de innovaciones más ecológicas a países que las necesitan.

Conclusión

Si bien no se sugiere que todos los recursos naturales deban ser privados, es importante cuestionar el papel del Estado como protector de la naturaleza. Esperar que los burócratas valoren objetivamente los beneficios y costos de una administración multiuso es ignorar la realidad de los incentivos con los que trabajan.

En resumen, el libre mercado puede ser la solución para proteger nuestro entorno natural. La libertad económica, los incentivos adecuados y la apertura comercial son elementos clave para lograr un desarrollo sustentable y preservar nuestra naturaleza.

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