La increíble historia detrás del uniforme de educadora de párvulos
El Museo Histórico Nacional está presentando la exposición “50 años después. Golpe en la memoria” y en la muestra destaca la presencia de un uniforme de educadora de párvulos. El uniforme pertenece a María Victoria Peralta, actual presidenta de la Fundación Integra, quien la mañana del 11 de septiembre de 1973 lo utilizó para dirigirse a su trabajo en el jardín infantil Montahue, en Peñalolén, destinado a los hijos de trabajadores de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP).
María Victoria Peralta recordó, en entrevista con la Universidad Central donde es docente, que dicho día “me extrañó que, al subir por Eleodoro Yáñez, muchas tanquetas iban al centro de Santiago”. “Esa mañana fue de mucha incertidumbre, llegaron menos niños y a otros los fueron a retirar tempranamente sus padres, quienes tampoco sabían mucho de lo que pasaba. Pronto surgió la preocupación por resguardar la seguridad de esas niñas y niños que continuaban allí, entre quienes también estaba mi sobrina”, indicó.
La valiente decisión de María Victoria Peralta
En medio del caos y la incertidumbre, María Victoria Peralta se encontró con un dilema. Había una niña de un año y medio llamada Pilar Molina que no fue retirada del jardín. Sin saber qué hacer, decidió llevarla consigo a su casa. Sabía que los padres de Pilar vivían lejos y que sería difícil para ellos llegar en medio de las circunstancias.
Antes de partir, María Victoria dejó un papel en la puerta del jardín con un mensaje para los padres de Pilar: “Papás: Pilar está conmigo, soy educadora de párvulos, la llevo a mi casa”. Incluyó su teléfono y dirección para que pudieran encontrarla.
El encuentro con los militares
En su camino a casa, María Victoria tuvo que atravesar el puente del Arzobispo, resguardado por un grupo de militares. Uno de ellos se acercó a su auto y le preguntó a dónde se dirigía. Al ver su uniforme de educadora, María Victoria explicó que iba a su casa con las niñas. El militar les permitió pasar y continuar su camino.
La protección de Pilar durante el toque de queda
Pilar pasó los primeros días de toque de queda en casa de María Victoria, jugando con su sobrina y recibiendo cariño de su mamá. Durante ese tiempo, María Victoria esperaba que los padres de Pilar pudieran ir a buscarla, pero solo recibió una llamada telefónica informándole que no podrían llegar.
Finalmente, cuando se levantó el toque de queda, los padres de Pilar llegaron a casa de María Victoria para recoger a su hija. María Victoria se las entregó con alegría y tristeza al mismo tiempo. Aunque nunca volvió a saber de Pilar, espera haberle brindado la tranquilidad y seguridad que merecía durante esos difíciles días.
La historia de María Victoria Peralta y su uniforme de educadora de párvulos es un testimonio conmovedor de valentía y protección en medio de la adversidad. Su historia forma parte de la exposición “50 años después. Golpe en la memoria”, recordándonos la importancia de preservar la memoria histórica y honrar a aquellos que lucharon por la libertad y la justicia.