A sus 97 años, la legendaria actriz Delfina Guzmán enfrenta una nueva etapa en su vida: la pérdida gradual de su movilidad. Según reveló su hijo Joaquín Eyzaguirre, la aclamada intérprete ya no puede caminar por sí sola y depende cada vez más de una silla de ruedas y un tanque de oxígeno.
Pese a estas dificultades físicas, Eyzaguirre destaca que la mente de Delfina Guzmán sigue tan aguda como siempre. «Mira, mi mamá de la cabeza te diría que está bastante bien. De hecho, está fascinada con el origen de las especies, sorprendente», comentó el también productor ejecutivo del próximo documental sobre la vida de la actriz.
Una carrera imparable
A lo largo de su prolífica carrera, Delfina Guzmán ha demostrado una inquebrantable pasión por el teatro, participando en numerosos proyectos escénicos incluso en los últimos años, a pesar de sus problemas de movilidad. «No puede caminar, no puede. Y eso le hace mucho daño a ella, a su alma», reconoció su hijo con pesar.
Manteniendo el espíritu
Aunque la actriz ya no puede moverse con la misma facilidad que antes, su determinación y amor por las tablas la han llevado a continuar actuando desde su silla de ruedas. Esta resiliente actitud ha sido una inspiración para sus seguidores, quienes admiran su compromiso inquebrantable con su oficio.
A sus 97 años, Delfina Guzmán sigue siendo un icono viviente del teatro chileno, demostrando que la pasión y el talento pueden trascender las limitaciones físicas. Su legado y su espíritu inquebrantable serán recordados por generaciones.
