La estación televisiva ABC10, filial de ABC y propiedad de la empresa TEGNA, fue escenario de una balacera este viernes. Según informes de la policía, se registraron tres disparos contra las ventanas del vestíbulo del edificio.
El hecho ocurrió en el contexto de las protestas en Hollywood por la suspensión indefinida del late show de Jimmy Kimmel, tras sus controvertidos comentarios sobre el movimiento MAGA (Make America Great Again) y el asesinato de Charlie Kirk. Manifestantes se habían congregado el día anterior frente al edificio en Sacramento, California, para expresar su rechazo a la decisión.
Incidente bajo investigación
Según lo informado por NBC Bay Area, el episodio de violencia se registró a las 13:30 hora local (17:30 horas de Chile). Hasta el momento, la policía desconoce si se trató de un hecho aleatorio o si estuvo dirigido específicamente contra la filial de ABC.
El oficial Anthony Gamble señaló que había personas presentes en el vestíbulo al momento de los disparos, pero no se reportaron heridos. Tampoco se tiene información sobre los autores o el posible motivo del ataque. Sin embargo, se sabe que un vehículo abandonó el sector tras los disparos, aunque no se proporcionaron detalles del automóvil.
Tensión creciente en Estados Unidos
Este incidente refleja aún más la creciente tensión en Estados Unidos tras la suspensión del programa «Jimmy Kimmel Live!». Las protestas se han extendido tanto a las afueras del edificio donde se grababa el show, en las cercanías del Paseo de la Fama en Hollywood, California, como frente a las oficinas de Disney, conglomerado propietario de la cadena ABC.
Incluso, el comediante Jimmy Fallon ha expresado su respaldo a Kimmel, afirmando que «él es un sujeto decente, divertido y cariñoso, y espero que regrese». Por su parte, el actor chileno Pedro Pascal también se ha sumado al apoyo, diciendo: «De pie contigo».
Este incidente de violencia pone de manifiesto la creciente polarización y tensión social en Estados Unidos, donde las decisiones en torno a los medios de comunicación y las figuras públicas parecen desencadenar reacciones cada vez más extremas.
